Colindres, 24 ene (EFE).- Los delitos en Santoña experimentaron en 2021 un ligero repunte -inferior al 3 %- en relación con la media de infracciones penales de los últimos cuatro años, si bien en época estival se redujeron más de un 6 % respecto a 2019, ejercicio de referencia debido a que los datos de 2020 se consideran "distorsionados" por la pandemia.

Con todo ello, la tasa de criminalidad en Santoña, teniendo en cuenta la población vinculada al municipio, se situó el año pasado en 26,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, es decir, 2 puntos por debajo de la cifra en Cantabria y 10 puntos menos que la de España.

Así se desprende del balance de 2021 que se ha dado a conocer esta mañana en la junta local de seguridad de Santoña, que ha estado presidida por la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el alcalde, Sergio Abascal.

En la reunión también han participado el teniente coronel de la Guardia Civil de Cantabria Juan Martínez Ros, junto a otros mandos de este Cuerpo, y el jefe de la Policía Local, entre otros.

En un análisis por grupos delictivos, según indica la delegación del Gobierno en un comunicado, los cometidos contra las personas se mantuvieron en las mismas cifras, descendiendo las amenazas y conociéndose siete delitos más de lesiones.

Por lo que respecta a los delitos contra el patrimonio, el dato más significativo fue el descenso de los robos con fuerza, destacando la reducción de un 50 % de los cometidos en establecimientos y un 28 % menos los robos en viviendas.

En el lado opuesto se encuentran los pequeños hurtos que se cometen en establecimientos, mercadillos o zonas turísticas, porque repuntaron con 10 más.

Por lo que respecta a las estafas utilizando las nuevas tecnologías, experimentaron un aumento del 63 %, lo que se traduce en 37 estafas más que en el 2020.

En relación a aspectos en materia administrativa, la Guardia Civil realizó el pasado año más de 1.000 intervenciones que finalizaron en denuncia, un 49 % más que el año anterior. EFE

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