Maliaño, 14 ene (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a un joven de 26 años y vecino de Piélagos que estuvo a punto de atropellar en dos ocasiones, en dos días diferentes, a dos agentes, para evitar ser parado en un control de alcohol y drogas.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 21 y 24 de diciembre, el primero sobre las 19.00 horas y el segundo a las 01.45 horas, cuando componentes de la Guardia Civil de Tráfico estaban realizando controles específicos para la detección de alcohol o drogas en la conducción, según señala la Guardia Civil en una nota de prensa.

El primero de los sucesos tuvo lugar en la carretera N-634a, en el punto kilométrico 220, momento en que un coche se acercó al punto de verificación donde un agente le hizo señales de alto, haciendo el conductor caso omiso y acelerando la marcha, teniendo el agente que retirarse de la calzada para evitar ser arrollado.

El segundo se produjo en la madrugada del 24 de diciembre en la carretera de Renedo a Zurita, donde otro agente volvió a dar el alto al mismo coche pero el conductor volvió a acelerar, lo que obligó al agente a tener que retirarse de la carretera para evitar ser atropellado.

Ante estos hechos, los componentes del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Torrelavega instruyeron diligencias, comenzando una investigación para la localización y detención del conductor del vehículo, que fue detenido el pasado 11 de enero como presunto autor de los delitos de atentado contra agente de la autoridad y conducción temeraria. EFE

31003821

ca/fb