La Palmas de Gran Canaria, 20 ene (EFE).- La Fiscalía ha solicitado nueve años de cárcel para los dos presuntos patrones del cayuco en el que viajaba Eléne Habiba, la niña de dos años que falleció el 21 de marzo de deshidración en un hospital de Gran Canaria después de que dos sanitarios de Cruz Roja la recuperaran de una parada cardíaca en el muelle de Arguineguín.

La muerte de esa niña de Mali, que conmocionó a media España -incluso el presidente Pedro Sánchez envió sus condolencias-, tenía detrás una de las historias más dramáticas de la Ruta Canaria en 2021: la de una barca en la que perecieron de frío, hambre y sed otras siete personas, entre ellas un niño que fue arrancado de los brazos de su madre por uno de los patrones y arrojado por la borda.

La Fiscalía sopesó en su momento acusar de asesinato por esos hechos a uno de los procesados, el senegalés Amadou D., porque algunos de los supervivientes sostenían que el niño, también de dos años, estaba desfallecido, pero vivo, cuando lo lanzó al océano.

Sin embargo, en la calificación definitiva del caso, a la que ha tenido acceso Efe, el Ministerio Público acepta que el pequeño ya "había perdido las constantes vitales" cuando eso ocurrió, por lo que reduce la gravedad de lo ocurrido a homicidio imprudente.

Las muertes de Eléne Habiba y del bebé, cuya madre está personada en la causa como testigo protegida, no son los únicos homicidios de los que tendrán que responder el 26 de enero ante la Audiencia de Las Palmas Amadou D. y Kate D., el otro presunto patrón, de Gambia.

En concreto, la Fiscalía les imputa seis homicidios por imprudencia, porque admite que las otras dos personas que murieron en la travesía saltaron al mar para poner fin a su agonía.

Durante la instrucción del caso, la acusación pública y la defensa llegaron a un principio de acuerdo sobre lo ocurrido. De hecho, la vista del próximo 26 de enero está convocada para que Amadou D. y Kate D. confirmen que asumen la autoría de esos hechos tal y como los relata el fiscal, así como que están conformes con la condena.

La patera en la que viajaban Elene Habiba, su madre, Massa, y su hermana, Aichetou, de tres años entonces, había partido desde Dajla (Sahara) cuatro días antes de que la localizara Salvamento Marítimo.

Sus ocupantes habían pasado días esperando en la costa del Sahara a que llegara el momento de embarcar, con víveres y agua ya escasos.

Según indicaron en su momento fuentes policiales a Efe, eso explica que muchos estuvieran tan débiles cuando los rescató la Salvamar Macondo al sur de Gran Canaria, a pesar de que solo llevaban cuatro días de travesía, un tiempo que entra dentro de lo normal para las pateras que zarpan desde Dajla. Trece de las 52 personas que quedaban en el cayuco aquella noche acabaron en el hospital.

El escrito de acusación del fiscal detalla que, desde el tercer día, ya no había agua ni comida en el cayuco, por lo que algunos de sus ocupantes comenzaron a beber del mar (algo que solo acelera la deshidratación y provoca nuevos problemas de salud).

Además de las penas de prisión, la Fiscalía pide que los dos patrones indemnicen a las madres de Elene Habiba y del niño arrojado por la borda con 118.524 euros a cada una. EFE

jmr/pcr/jlg