Madrid, 20 feb (EFE).- La Audiencia Nacional juzga este martes al exjefe del aparato militar de la banda terrorista ETA Gorka Palacios por la explosión de un coche bomba en la céntrica calle Goya de Madrid, frente a una sucursal bancaria, el 11 de mayo de 2001, por lo que la Fiscalía pide más de 300 años de prisión para él.

Palacios, que acumula otras condenas, está acusado de un delito de estragos terroristas, otro de robo con finalidad terrorista, dieciocho de atentado terrorista y un último de falsificación de documento oficial, por los que el fiscal solicita una condena de 316 años de cárcel.

Los hechos por los que se sentará en el banquillo en esta ocasión se remontan a mayo de 2001, cuando pertenecía al comando "Baru ahuste", que actuaba en Madrid, según expone el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía.

Entre el 7 y el 8 de ese mes, dos condenados por estos hechos, Belen Egües Gurruchaga y Fermín Vila Michelena, violentaron la cerradura de un Renault Clio aparcado en la calle Luis Hoyos de Sainz de la capital y, junto con el acusado, le pusieron otra matrícula y le colocaron la carga explosiva, que se iniciaba de forma eléctrica y con temporizador.

De acuerdo al escrito, unos días después, ya el 11 de mayo, Palacios y Vila aparcaron el coche a la altura del número 14 de la calle Goya, frente a las oficinas de una sucursal bancaria del BBVA e inmediatamente el acusado llamó al Servicio de Urgencias de los Bomberos.

Sus palabras, según la Fiscalía, fueron: "A ver, escuche atentamente porque solo se lo voy a decir una vez. Le llamo en nombre de ETA para decirle que en la calle Goya hay un coche explosivo entre la calle Serrano y la calle Príncipe de Vergara. Un coche explosivo... en la calle Goya".

El ministerio público sostiene que la finalidad de Palacios era causar "los mayores daños personales y materiales, razón por la cual, no solo comunicó telefónicamente la colocación del artefacto con muy poca premura, sino que además se eligió un lugar céntrico de Madrid muy transitado y rodeado de viviendas y locales comerciales".

Palacios, que fue sentenciado en Francia por pertenecer a ETA, fue condenado en 2010, tras ser entregado por las autoridades galas, a 83 años de prisión por el atentado del 10 de julio de 2001 frente a la delegación del Ministerio de Justicia en la calle de Ocaña de Madrid en el que murió un policía nacional.

En marzo del año pasado fue condenado a 6 años de cárcel en relación con las armas y explosivos que el comando Larrano guardaba en un piso de Durango (Vizcaya) y que estallaron en julio de 1997. EFE

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