Santander, 21 feb (EFE).- La Policía de Santander detuvo este domingo a un menor de 17 años que se dio a la fuga en dirección prohibida tras percatarse de la existencia de un control mientras conducía un ciclomotor y que posteriormente agredió a uno de los agentes que le detuvo.

En un comunicado, la Policía Local ha explicado que los agentes de un control que levantaron en la calle Corbaneda se percataron de que se acercaba a su posición un ciclomotor, que al ver la presencia policial, realizó un giro de 180 grados para darse a la fuga.

Seguidamente se produjo una persecución "a gran velocidad" por la calle, que por ese sentido es de dirección prohibida y en la que de acuerdo a los agentes "atravesó cruces sin ninguna precaución".

Finalmente, la Policía logró interceptarle en la calle Los Campesinos, donde los agentes trataron de quitar la llave del contacto para evitar que se pusiera en marcha de nuevo.

En ese momento, de acuerdo al relato policial, se inició un forcejeo en el que les lanzó manotazos y patadas, por lo que finalmente tuvo que ser reducido y detenido.

Como consecuencia de ese forcejeo, uno de los agentes intervinientes resultó herido, necesitando atención sanitaria.

Una vez identificado, el joven resultó ser un menor de 17 años de edad, sobre el que se instruyeron las preceptivas Diligencias Judiciales por un supuesto delito contra la seguridad vial, consistente en conducir de forma temeraria y otro de atentado a agente de la autoridad.

La Policía ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores y de su madre, quien se hizo cargo de él.

El vehículo, denunciado administrativamente por tener el seguro obligatorio caducado, fue retirado por una grúa urbana al Depósito Municipal de Ojaiz. EFE

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