Islamabad, 18 ene. (EFE).- Un oficial de policía y dos miembros del grupo talibán Tehreek e Taliban Pakistan (TTP) murieron después de que los atacantes, que iban en una motocicleta, abrieran fuego contra un puesto policial en Islamabad, en la primera acción de los talibanes paquistaníes en la capital en los últimos seis meses.

El ataque se produjo anoche cerca de un mercado de la capital, cuando "dos terroristas abrieron fuego contra un puesto de control policial", afirmó este martes a Efe un agente de la comisaría local, Muhammed Azeem, que añadió que además de la muerte de los atacantes y un policía, otros dos agentes resultaron heridos.

El ministro de Interior, Sheikh Rashid, declaró a los medios que se trató de "un acto de puro terrorismo", y advirtió del posible regreso de este tipo de ataques a la capital, por lo que las fuerzas de seguridad se encuentran en alerta.

Los talibanes paquistaníes se atribuyeron esta mañana la autoría del ataque en un comunicado, en el que además manifestaron la disposición de sus miembros a seguir dando su vida por la causa.

"Estamos orgullosos de nuestros valientes hombres, y los muyahidines, siguiendo sus pasos, no dudarán en dar sus vidas en adelante", afirmó en el escrito el portavoz del TTP, Muhammed Khurasani.

El TTP es un paraguas de varios grupos tribales creado en 2007 que buscan imponer un Estado islámico y es aliado de los talibanes afganos, a los que guardan lealtad.

El de anoche fue el primer atentado insurgente del TTP en la capital desde junio del pasado año, cuando otros dos policías murieron en un ataque reivindicado por el grupo talibán, una reaparición que inquieta al Gobierno paquistaní, según relató a Efe el analista de seguridad, Amir Rana.

"Desde 2018, once policías han muerto en diferentes ataques en Islamabad, de los cuales algunos fueron reclamados por el TTP. Por supuesto, es un punto de preocupación para el Gobierno, ya que parece que el TTP está regresando", precisó el analista.

Este ataque se produce después de que el Ejecutivo de Pakistán acordó en noviembre del año pasado un alto el fuego de un mes con los talibanes paquistaníes, que se rompió el 9 de diciembre cuando fracasaron las conversaciones.

Desde entonces, los talibanes locales han incrementado los ataques terroristas contra las fuerzas de seguridad, principalmente en las áreas tribales a lo largo de la frontera con Afganistán.EFE

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