Berlín, 14 ene (EFE).- La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, viajará la próxima semana a Ucrania y a Moscú en un intento de reactivar el llamado formato Normandía entre tensiones que afectan también al proyectado gasoducto germano-ruso Nord Stream II.

Fuentes de Exteriores informaron hoy del viaje, que se iniciará el lunes con una reunión en Kiev entre la ministra y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la que seguirá el martes un encuentro con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

El llamado Formato Normandía --impulsado por Francia y Alemania para mediar entre Ucrania y Rusia-- está prácticamente estancado y la última cumbre entre los cuatro líderes, celebrada en 2019 en París, no aportó mayores resultados.

Baerbock, líder de los Verdes y ministra desde el pasado diciembre, buscará reactivarlo, en unos momentos especialmente álgidos en las relaciones entre Moscú y los aliados de la OTAN, tras sucesivas reuniones infructuosas en busca de diálogo.

En una rueda de prensa ordinaria, la portavoz adjunta del gobierno, Christiane Hoffmann, se refirió a las conversaciones del asesor del Ejecutivo alemán, Jens Plötner, y su colega francés tanto con Rusia como con Ucrania para una "reactivación" del Formato de Normandía.

Agregó que existe un "contenido optimismo" en cuanto a que se puedan retomar las conversaciones en este formato, inicialmente a nivel de asesores diplomáticos.

En tanto, el portavoz de Exteriores, Christofer Burger, señaló que el viaje de Baerbock tiene lugar en "un contexto político determinado" y que también se hablará de la situación militar cerca de la frontera con Ucrania y de las conversaciones la semana pasada con Rusia.

En este sentido, Hoffmann reiteró la gran preocupación expresada por el canciller alemán, Olaf Scholz, ante la crisis en la frontera con Ucrania y señaló la importancia de los distintos formatos de diálogo.

La titular de Exteriores, quien ha anunciado ya su propósito de mantener posiciones "más críticas" hacia China y Rusia respecto a sus antecesores, instó el jueves, en la reunión ministerial de la Unión Europea (UE) en Brest, en la necesidad de mostrar "contundencia" frente a Rusia.

Como líder de los Verdes, aún en la oposición, Baerbock instó reiteradamente a la gran coalición de Angela Merkel a detener el gasoducto germano-ruso.

Ya como titular de Exteriores, ha sostenido que Nord Stream II no puede recibir por el momento la autorización para su puesta en marcha, por no cumplir los requisitos europeos. Al margen de cuestiones técnicas, ha advertido también de "graves consecuencias" si Rusia llega a invadir Ucrania.

Nord Stream II está terminado, pero su puesta en funcionamiento está aparcada y no se contempla que por parte alemana reciba la correspondiente certificación hasta mediados de este año.

A los recelos tanto de varios socios de la UE como por parte de la EEUU contra ese proyecto se ha unido la escalada de tensiones entre Moscú y Ucrania.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Europeos, Josep Borrell, advirtió el jueves en Brest que la autorización para el gasoducto Nord Stream II está "ligado a la situación militar en Ucrania".

"No se puede imaginar que, por un lado, pensemos en imponer sanciones y por otro lado en abrir una infraestructura. Está ciertamente ligado a la situación militar de Ucrania".

Borrell señaló que si "todo va bien y reducimos la tensión", entonces está en manos de los reguladores decidir si esta infraestructura puede funcionar o no", al tiempo que recordaba que la Comisión Europea ha mostrado su oposición al proyecto porque "no contribuye a la autonomía energética de Europa". EFE

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