Bilbao, 21 ene (EFE).- Alex Mumbrú, entrenador del Surne Bilbao Basket, advirtió de la dificultad que entraña la visita del domingo a la pista de un Coosur Real Betis "necesitado" de victorias por su condición de colista de la Liga Endesa y que, además, "ha cambiado la cara" con la llegada al banquillo de Luis Casimiro.

"Es un equipo mucho más defensivo y que juega mejor. Seguro que estas tres semanas que lleva sin competir le han venido bien para afianzar los conceptos de Luis", destacó el técnico de los 'hombres de negro' en la rueda de prensa previa a esa cita del domingo en el Pabellón San Pablo (12.30 horas).

Mumbrú considera que la llegada de Travis Lesley y el regreso de Mike Torres contribuirán a esa mejoría del equipo bético, que ya apuntó "pudiendo ganar en Badalona y al Baskonia" y derrotando en su último encuentro al Hereda San Pablo Burgos a domicilio en "un gran partido".

"No podemos pensar que por tener alguna victoria más no vamos a tener que jugar cada partido como si fuese el último. Juegan en casa, lo harán al 200 por cien y tenemos que estar preparados para igualar su nivel físico y las ganas que van a poner en la pista", incidió el técnico catalán.

Acerca del estado de su plantilla, Mumbrú adelantó que Stefan Peno, que no ha entrenado en toda la semana a causa del covid, está pendiente de superar una prueba PCR "hoy o mañana" para saber si puede estar disponible.

Quien sí será baja una jornada más es el base Jonathan Rousselle, que se encuentra "en la fase final" de la recuperación de la fractura que sufrió en la muñeca izquierda el 11 de diciembre en Vitoria. El último fichaje, el alero David Walker, llegará al encuentro con apenas un par de entrenamientos con su nuevo equipo.

Sobre la incorporación de Walker, el entrenador barcelonés comentó que, después de que Jeff Whitey consiguiera el pasaporte comunitario, se les presentó la opción de poder fichar un nuevo extracomunitario que buscaron que fuera "fuerte defensivamente, con físico, con buena mano desde fuera y que conociera la ACB".

"Es un complemento más para el equipo", apostilló un Mumbrú que espera con agrado volver a encontrarse en Sevilla con el letón Dairis Bertans, con el que compartió vestuario en su etapa de jugador de negro.

"Ha sido historia del Bilbao Basket. Tenemos una buena relación y ahora se va a enfrentar al equipo que le hizo despegar en su carrera y donde se hizo un nombre para estar luego en grandes equipos de Europa. Seguro que estará extramotivado", auguró el técnico. EFE

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