Madrid, 14 ene (EFE).- Save the Children ha expresado su preocupación ante la grave vulneración de derechos que sufren las niñas y adolescentes tuteladas por las comunidades víctimas de explotación sexual y ha exigido que la respuesta del sistema sea "inmediata" y no suponga una revictimización para las menores.

Ante los casos descubiertos de explotación y abuso sexual infantil en centros de protección de distintas comunidades autónomas, la organización ha emitido un comunicado en el que insiste en la urgencia de elaborar protocolos de prevención y detección temprana, así como la formación a profesionales, previstos en la Ley de Protección a la Infancia frente a la Violencia (LOPIVI).

"El sistema de protección debe asegurar que los centros son entornos seguros y elaborar protocolos de prevención y detección temprana de estas situaciones como prevé la ley", señala la directora de Incidencia Social y Política de la ONG, Catalina Perazzo.

Recalca que los menores que residen en centros de protección ya viven una "situación extraordinaria" con consecuencias emocionales, afectivas y psicológicas que les convierte en un colectivo de especial vulnerabilidad, con un mayor riesgo de ver vulnerados sus derechos y ser víctimas de violencia.

Por ello, ante casos como el conocido recientemente en Madrid, donde la Policía ha liberado de una red de explotación sexual a 10 menores tuteladas, Save the Children considera imprescindible, además de la puesta en marcha de procesos internos e investigaciones de las autoridades competentes y las fuerzas de seguridad, el acompañamiento individualizado a las víctimas.

"Que los casos salgan a la luz y se investiguen es una parte fundamental para acabar de una vez por todas con esta grave vulneración de derechos que sufren los menores tutelados", asevera la ONG.

Sugiere además la necesidad de "replantear" el sistema de acogida en su conjunto, de modo que cuando la separación de las familias sea la medida más indicada para garantizar el bienestar del menor, se impulse el acogimiento familiar frente a la acogida residencial, que debe "reformularse" y evolucionar hacia centros más pequeños con un ambiente más cercano a una convivencia familiar. EFE

rbf/ros