Las triatletas españolas han expresado su frustración y descontento con la organización del evento en los Juegos Olímpicos de París 2024. La inversión de 1.400 millones de euros para limpiar el río Sena, con la promesa de una prueba de triatlón espectacular, ha resultado en una serie de problemas que culminaron en una caótica carrera femenina.

Desde el inicio, hubo dudas sobre la viabilidad del triatlón en París. La cancelación de varias sesiones de entrenamiento previas a la prueba masculina, programada para el día 29, ya había generado preocupación. A pesar de estos problemas, la prueba femenina se llevó a cabo, aunque no sin controversias.

Quejas de las triatletas

Anna Godoy, visiblemente molesta tras finalizar la carrera con un tiempo de 2:01.46, declaró: "Creo que la Federación Internacional se ha reído un poco de nosotros. Ha habido salida nula y no se ha repetido". Godoy no fue la única en expresar su descontento. Miriam Casillas también criticó la organización: "Está pasando en cada carrera que se tiran antes y no puede ser porque nos perjudican a las legales. Me han ahogado y me he quedado bastante tiempo debajo del agua. Creo que va en contra de los valores del deporte".

Casillas continuó criticando la falta de consideración hacia los atletas: "Para nada han pensado en las atletas. Aquí se ha pensado más en el escenario, en la imagen, en que quede bonito y en vender en el Sena, que es lo que querían los Juegos de París desde la inauguración, y no se ha pensado nada en la salud de los atletas".

Problemas con la calidad del agua

Uno de los puntos más polémicos ha sido la calidad del agua del río Sena. Casillas, además de ser triatleta, es médica y destacó los riesgos para la salud: "Ha pasado en otras veces que hay gente que enferma. Hay muchos triatlones donde la mitad de la prueba ha tenido una gastroenteritis e incluso problemas mayores, meses en tratamiento y con antibióticos. La salud debería ser lo primero y aquí nos han vendido que todos estos controles los están haciendo por nosotros, pero realmente si hubieran pensado en nosotros, se hubiera tenido un plan 'B' de verdad, no un plan 'B' de nadar en un río con el límite... y es bastante cuestionable porque los test son de ayer, van con 24 horas de retraso y, por ejemplo, esta noche ha llovido y varía la calidad del agua".

Las críticas de las triatletas españolas reflejan una profunda insatisfacción con la organización del triatlón en París 2024. Anna Godoy y Miriam Casillas han subrayado no solo los problemas logísticos, como la salida nula y la falta de penalizaciones, sino también los serios riesgos para la salud derivados de la calidad del agua del río Sena. Ambas triatletas han exigido una mayor consideración y respeto hacia los atletas, resaltando la necesidad de priorizar la salud y el bienestar por encima de la imagen y el espectáculo.

Casillas concluyó con una declaración contundente: "Somos un poco los payasos del circo, que nos ponen ahí y tenemos que pasar por ello. Eso es un poco la pena". La falta de un plan B adecuado y la gestión cuestionable de la calidad del agua han dejado a los atletas sintiéndose desprotegidos y subvalorados en estos Juegos Olímpicos.