Jartum, 9 ene (EFE).- La Asociación de Profesionales, una alianza de sindicatos independientes que forma la mayor parte de la oposición sudanesa, rechazó hoy el proceso político intrasudanés lanzado ayer por el jefe de la misión de la ONU en Sudán, Volker Perthes, para resolver la crisis y parálisis política que sufre el país africano.

"Afirmamos nuestro total rechazo a esta iniciativa, que busca impulsar la normalización con los criminales del Consejo Militar golpista y su autoridad fascista", destacó la organización opositora en un comunicado.

Además, precisó que el pueblo sudanés ya ha dicho que la forma de resolver la crisis sudanesa comienza con el "derrocamiento por completo del Consejo Militar golpista", así como llevar a sus miembros a la justicia por "las masacres que han cometido contra el indefenso y pacífico pueblo sudanés".

El proceso lanzado ayer por la ONU tiene el objetivo de apoyar a las partes sudanesas para alcanzar un acuerdo sobre una salida de la actual crisis política que dio comienzo tras el golpe de Estado militar del pasado 25 de octubre.

La Asociación de Profesionales indicó que los movimientos que ha hecho Perthes son "controvertidos y contradictorios con las tareas asignadas a la misión que dirige", ya que anteriormente "intentó consolidar y movilizar el apoyo al acuerdo de sumisión entre el presidente de la Junta Militar Abdelfatah al Burhan y el entonces primer ministro depuesto, Abdulá Hamdok, para legitimar el golpe de Estado del 25 de octubre".

Sudán vive una grave crisis política desde que el pasado 25 de octubre los militares dieron un golpe de Estado y apartaron a las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, una alianza de partidos políticos y asociaciones civiles con la que habían pactado una hoja de ruta hacia unas elecciones democráticas, de los órganos de poder que compartían con ellos.

Desde entonces, la facción principal de esa alianza ha manifestado en las calles su rechazo a la asonada y ha pedido un gobierno exclusivamente civil en numerosas jornadas de protesta que se han saldado con 60 muertos y cientos de heridos a manos de las fuerzas de seguridad, según el opositor Comité de Médicos.

El primer ministro depuesto en el golpe, Abdalá Hamdok, que contaba con el apoyo de la alianza civil, fue repuesto un mes después tras alcanzar un acuerdo con los militares, pero este fue rechazado por sus antiguos valedores y acabó renunciando el pasado 2 de enero al no lograr poner de acuerdo a civiles y militares para formar un nuevo gobierno. EFE

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