Lima, 26 ene (EFE).- Un nuevo derrame de crudo, de magnitud aún no especificada, se ha producido en el mar de la provincia limeña del Callao, que ya fue afectado el pasado 15 de enero por el vertido de unos 6.000 barriles de crudo de la refinería La Pampilla, que opera Repsol, informaron este miércoles fuentes oficiales peruanas.

El organismo de supervisión ambiental OEFA señaló, en un comunicado, que inició "un proceso se supervisión" tras recibir el informe del nuevo derrame en el Terminal Multiboyas N° 2 de La Pampilla, en el distrito de Ventanilla, en el Callao.

El OEFA fue informado por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) de que el derrame se habría producido este martes "cuando se realizaban trabajos previos al retiro del PLEM (Pipeline End Manifolds), que es un equipo de colección y distribución submarina que permite el paso de los hidrocarburos para la recepción o despacho".

Esa retirada "es necesaria para determinar la causa del derrame ocurrido el 15 de enero" pasado, añadió antes de señalar que verificará "la responsabilidad de los hechos, el impacto generado y la implementación del plan de contingencia por parte de la empresa".

"La autoridad de fiscalización ambiental informará oportunamente los resultados de las acciones que viene realizando", concluyó.

Por su parte, la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra informó de que en uno de sus vuelos de supervisión "se logró apreciar una mancha oleosa en las inmediaciones del Terminal Multiboyas N° 2" de La Pampilla.

Agregó que Repsol le informó que "se trataría de residuos oleosos del mismo hidrocarburo" que se habrían filtrado antes de la ejecución de la inspección y reparación de la plataforma que une la tubería de transmisión del terminal con tuberías de descarga a las mangas de la nave.

La Marina indicó que personal de la Capitanía del Puerto del Callao "está verificando la magnitud del evento" y que se activará el plan de contingencia "para la supervisión de los trabajos de mitigación" que deberá hacer la petrolera.

El pasado día 15 se produjo un derrame de unos 6.000 barriles de crudo en el mar de un buque que descargaba petróleo en las tuberías de La Pampilla, y que con el paso de los días se ha extendido a más de 1,8 kilómetros cuadrados de costa y 7,1 kilómetros cuadrados de mar de Lima y la provincia del Callao.

Al respecto, la primera ministra, Mirtha Vásquez, declaró este lunes que el Ejecutivo evalúa temas legales y las sanciones e infracciones que presuntamente ha cometido la empresa en el derrame, antes que decidir si se suspende su licencia de operación.

Repsol aseguró, por su parte, que está "colaborando estrechamente" con la sociedad civil y las autoridades peruanas para avanzar lo más rápidamente posible en la recuperación de las áreas afectadas por el derrame de petróleo.

La petrolera agregó que mantiene constantes nuevos encuentros con las autoridades peruanas para informar sobre los avances registrados "en todos los ámbitos de actuación" ante la emergencia.

Actualmente más de 2.200 personas trabajan en la limpieza del mar y el litoral de Lima y el Callao, a las que se han sumado cientos de efectivos de las Fuerzas Armadas peruanas.

Hasta el momento se ha retirado, en total, 10.386 metros cúbicos de arena afectada, que equivale a más de 2.000 contenedores y será tratada antes de ser devuelta a las playas.

Además, guardaparques y especialistas han logrado retirar del mar de la bahía de Ancón, perteneciente a una zona reservada en la costa central peruana, más de 15.000 litros de petróleo del derrame.

Una misión de expertos en desastres ambientales de la ONU también llegó a Lima para brindar asistencia técnica en la gestión y coordinación a la respuesta a este desastre ecológico, además de realizar un planteamiento de acciones efectivas para reducir el riesgo de futuros incidentes similares. EFE

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