Madrid, 29 dic (EFE).- El exdirigente de Podemos Alberto Rodríguez, a quien la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le retiró el acta tras ser condenado por agredir a un policía durante una manifestación, no podrá recuperar su escaño al toparse con el Reglamento de la cámara, que no prevé la restitución una vez cumplida la pena.

Así lo entienden distintas fuentes parlamentarias consultadas por Efe a raíz de que el exdiputado solicitara este miércoles por carta a Batet que le devuelva inmediatamente su escaño, un escaño que sigue vacante en la bancada de la formación morada.

Rodríguez, que dejó Podemos, alega que ya ha finalizado la condena de inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo, tal como le comunicó el Tribunal Supremo el pasado 5 de diciembre, según señala en la misiva.

De acuerdo con estas fuentes, no existe ningún procedimiento de restitución del escaño, recordando que el caso de Alberto Rodríguez no era una suspensión temporal sino que se trataba de la pérdida de la condición de diputado. Y esta pérdida, han precisado otras fuentes, era una pena accesoria a la condena de prisión.

En todo caso, el Reglamento del Congreso contempla, entre otros supuestos, que un diputado perderá su acta "por decisión judicial firme que anule la elección o la proclamación del diputado".

Y mientras, aparte de otros motivos, quedará suspendido en sus derechos, prerrogativas y deberes parlamentarios cuando "una sentencia firme condenatoria lo comporte o cuando su cumplimiento implique la imposibilidad de ejercer la función parlamentaria".

Lo que no contempla el Reglamento es la posibilidad de recuperar el acta una vez perdida la condición de diputado.

Alberto Rodríguez intenta de nuevo volver a su asiento en el hemiciclo después de que el Supremo le impusiera una multa de prisión de un año y quince días conmutable por una multa de 540 euros por dar una patada a un policía nacional y una pena accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la pena, de 45 días.

En un principio, los servicios jurídicos de la Cámara Baja interpretaron que Rodríguez no perdía la condición de diputado al haberse sustituido la pena de prisión por la multa, ni tampoco por la "inhabilitación especial para sufragio pasivo" que establece la sentencia, ya que entendían que iba vinculada a un periodo electoral y no al momento actual, en la que ya era diputado electo.

Tras unos días de tensión entre el poder legislativo y judicial y después de un requerimiento del Supremo a Batet para que remitiera al alto tribunal el informe sobre la fecha del inicio del cumplimiento de la pena de inhabilitación, la presidenta del Congreso comunicó a Rodríguez la retirada de su escaño.

Esta decisión enfadó mucho a Podemos, que amagó con presentar una querella contra Batet por prevaricación.

Desde que Rodríguez dejó el Congreso, el pasado 22 de octubre, no se ha cubierto su escaño, ya que hasta el momento ninguno de los siguientes nombres en la lista por la circunscripción de Santa Cruz de Tenerife ha querido hacerlo. EFE

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