Santander, 27 dic (EFE).- El Ayuntamiento de Santander ha diseñado un proyecto que elaborará un estudio del impacto del cambio climático en la ciudad para establecer una serie de medidas para paliar sus efectos a través de la recuperación de la biodiversidad y la inclusión de más zonas verdes en la capital cántabra.

El proyecto, llamado "Santander capital natural", ha sido presentado a los fondos europeos gestionados por el Ministerio de Transición Ecológica, que de concederse, subvencionará el 95 por ciento del presupuesto de 4,4 millones de euros.

Así lo han anunciado por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, en una rueda de prensa donde han participado también las entidades colaboradoras en el proyecto, la Universidad de Cantabria (UC), SEO Birdlife Cantabria, Amica y la Fundación para la Investigación del Clima (FIC).

En concreto, dentro del proyecto, el Ayuntamiento ejecutaría 2,5 millones de euros; SEO Birdlife 1,3 millones de euros; la UC 150.000 euros; Amica, 242.000 euros; y la FIC, 156.00 euros.

"Santander capital natural" constará de tres ejes y 26 actuaciones, que se desarrollarán entre julio de 2022 y diciembre de 2025.

Las actuaciones comenzarán con la elaboración de un estudio para definir los extremos climáticos que pueden afectar a la ciudad y la vulnerabilidad urbana del cambio climático, así como actualizar la información ambiental de la capital cántabra.

A partir de este estudio, las entidades propondrán medidas de adaptación para combatir esos posibles efectos de la capital cántabra en la ciudad.

Este segundo eje se centrará en la renaturalización y la intervención en diferentes zonas de la ciudad, con el objetivo de recuperar la biodiversidad a través de la inclusión de más zonas verdes no intervenidas, para favorecer la recuperación de especies autóctonas.

Gema Igual ha recordado que en Santander existen cuatro millones de metros cuadrados de zonas verdes, con 23 metros cuadrados y 19,2 árboles por habitante.

En concreto, se han esbozado actuaciones como la renaturalización de diferentes patios de colegios, la plantación de árboles y la lucha contra el plumero, una especie invasora que afecta especialmente a la biodiversidad de la ciudad.

También se han señalado la creación de un bosque urbano en el barrio de Valdenoja, que sirva como piloto para la creación de más de estos en diferentes zonas de la ciudad, actuaciones en la Alameda, el hipódromo de Bellavista o la creación de un corredor verde entre las plazas de Pombo y Cañadío.

Estas actuaciones, además, se centrarán también en hacer los nuevos espacios más accesibles y en el propio desarrollo del proyecto se tendrá un enfoque inclusivo, empleando a personas con discapacidad en las acciones de restauración de hábitats.

El tercer eje se centrará en la gobernanza, comunicación y seguimiento del proyecto, y tal y como han explicado las entidades colaboradoras, que incluirá una campaña de actividades de sensibilización con los colegios, además de formación turística para sumar esas nuevas zonas entre los atractivos de la ciudad o un atlas de aves actualizado. EFE

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