Tegucigalpa, 24 ene (EFE.- Seguidores de la presidenta electa de Honduras que asumirá el día 27, Xiomara Castro, no aceptaron este lunes la propuesta de una nueva elección de la junta directiva del Parlamento hecha por el disidente Jorge Cálix, quien fue ratificado como su nuevo titular el domingo.

Ese mismo día, diputados del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), con propietarios y suplentes, eligieron otra junta directiva en propiedad con Luis Redondo como presidente, quien es el único a quien reconoce la presidenta Castro.

Cálix había sido electo el pasado viernes como presidente de la junta provisional del Parlamento, en una polémica y violenta elección, por el rechazo de la mayoría de los 50 diputados que obtuvo Libre en las elecciones generales del 28 de noviembre pasado.

Redondo es diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH) y su candidatura para presidir el Parlamento fue propuesta como parte de una alianza de hecho, en octubre pasado, solamente para el nivel electivo presidencial, entre Castro, Libre y un segundo partido minoritario. La alianza no la aceptaron todos los diputados de Libre.

La crisis surgió porque una veintena de los 50 diputados de Libre, con 44 del gobernante Partido Nacional y otros pocos del Liberal, eligieron a Cálix, lo que Xiomara Castro calificó como una "traición" y ese mismo día anunció su expulsión del Partido.

Desde entonces el país centroamericano vive una nueva crisis política, esta vez surgida en el partido que ganó las pasadas elecciones, aunque los hondureños votaron de manera arrolladora por Castro, pero no en la misma proporción para los diputados de Libre, que logró 50 de los 128 que conforman el legislativo.

Redondo y varios diputados de la junta directiva que preside, expresaron a periodistas que no aceptan ninguna propuesta de Cálix para una nueva elección de la junta directiva del Parlamento, porque ellos son los nuevos directivos.

Según Redondo, aceptar una nueva elección sería "legitimar lo ilegítimo".

Cálix señaló que pese a múltiples ofensas y amenazas, está dispuesto a aceptar una nueva elección de la junta directiva del Parlamento para poner fin a la crisis, además de reiterar que la junta directiva que encabeza Luis Redondo no es legal.

Una plática que las partes en conflicto habrían celebrado hoy con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa no ajustó para buscarle una solución a la crisis y el país sigue con un poder legislativo con dos juntas directivas.

La ley establece que este martes se debe instalar el pleno del Parlamento para el período 2022-2026, para lo que han convocado Redondo en la sede del legislativo y Cálix de manera virtual.

Además, Redondo difundió hoy una tarjeta de invitación para asistir a la sesión de instalación del Parlamento, además, la publicación en el diario oficial La Gaceta, cuyo taller en que se imprime desde hace dos días fue controlado por los empleados, todos afines a la presidenta Xiomara Castro.

Hasta ahora no se sabe ante quién prestará Castro juramento como nueva mandataria, aunque el viernes dijo que lo haría ante un juez civil.

Estados Unidos, organismos internacionales acreditados en Tegucigalpa y diversos sectores hondureños han venido haciendo llamamientos a los líderes de Libre para que buscan una solución a través del diálogo.

Algunos analistas y abogados aseguran que el procedimiento mediante el que fue electo Jorge Cálix fue irregular, porque a Libre no se le permitió, por parte del ministro de Gobernación, Leonel Ayala, presentar su propuesta para la elección de la junta directiva provisional, además de acusar al Partido Nacional de haberse prestado para eso. El saldo ha sido una nueva crisis política en Honduras. EFE

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