Bagdad, 25 ene (EFE).- El Tribunal Supremo Federal de Irak anunció hoy el levantamiento de la suspensión del trabajo de la presidencia del Parlamento, impuesta hace dos semanas, al considerar nulas unas demandas presentadas por una coalición de partidos chiíes tras la primera sesión de la Cámara baja, en la que se produjo un altercado.

En un comunicado, la corte alegó que después de estudiar las apelaciones presentadas por la coalición chií "sobre la constitucionalidad de la primera sesión del Parlamento y sus procedimientos", decidió "rechazar la queja".

Eso supone "cancelar la orden estatal relacionada con la suspensión temporal del trabajo de la presidencia del Parlamento", por lo que el Legislativo "ya puede celebrar sus sesiones" bajo el mandato de su presidente, Mohamed al Halbusi, que fue reelegido en el cargo en ese primer pleno, el pasado 9 de enero.

Cuatro días después el alto tribunal suspendió temporalmente el trabajo de la presidencia, pero no especificó si eso afectaría a la celebración de sesiones de la Cámara, que desde su formación dispone de 30 días para designar a un jefe de Estado, según la Constitución iraquí.

Desde entonces, el Parlamento no ha celebrado ninguna sesión.

La suspensión se debió a las quejas presentadas por los diputados Basem Jashan y Mahmud al Mashhadani, que acusaron a Al Halbusi de "cometer violaciones constitucionales y de incumplir las reglas internas del Parlamento".

En la sesión inaugural del Legislativo, Al Mashhadani fue el encargado de presidir la reunión por ser el diputado de mayor edad y terminó en el hospital tras ser agredido por divergencias con un grupo de parlamentarios.

La elección del nuevo presidente de la Cámara, sin embargo, no se vio interrumpida a pesar de que el propio Al Mashhadani era uno de los candidatos.

Según el sistema sectario establecido en Irak tras la caída del dictador Sadam Husein, el presidente del Parlamento debe ser un musulmán suní, el primer ministro un chií y el jefe de Estado, kurdo. EFE

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