Madrid, 25 nov (EFE).- Siete de cada diez casos de violencia sexual revisados por el Tribunal Supremo en 2020 tenían como víctimas a menores de edad y en el 26,7 % de los casos la violencia fue grupal, con dos o más agresores.

El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha revisado el centenar de sentencias sobre delitos sexuales dictadas por el alto tribunal en un año y muestra que la práctica totalidad de las víctimas adultas eran mujeres (casi el 98 %), porcentaje que baja al 68 % en el caso de los menores.

En las resoluciones analizadas había 95 víctimas menores -65 niñas y 30 niños- y un elemento distintivo de ellos es la duración de los abusos. 49 sentencias la especifican y revelan que en la mayoría de los casos las agresiones duraron meses, cuando no años (más de cinco años, en el 22 %)

Cuando la sentencia es por agresión sexual, en seis de cada diez casos la víctima es adulta. Con víctimas menores el delito más habitual es el abuso sexual. El 6,5 % de las sentencias versaban sobre delitos relacionados con la pornografía y el 4,7 %, de prostitución de menores.

Con víctimas adultas, el agresor siempre es un hombre; con menores, lo es en el 94 % de los casos.

Es además conocido de la víctima: en el 65,7 % de los casos si la víctima es adulta, sobre todo amigos o conocidos de ambientes de ocio; y en el 75 % de los casos, si la víctima es menor, principalmente familiares, vecinos o personas del entorno educativo o deportivo.

Cuando la víctima es adulta, predomina además el uso de la fuerza, no habitual con los niños. En ambos casos, el lugar más habitual del delito es el domicilio del agresor.

En el 12 % de las resoluciones con víctimas menores el agresor grabó vídeo o sacó fotografías, comportamiento que no se da con víctimas adultas.

Lo que sí tienen en común todas las víctimas son las lesiones psicológicas tras las agresiones y los abusos sexuales.

Este análisis medico-forense de las sentencias ha sido elaborado por el profesor de la Universidad de Granada Miguel Lorente, explica el Observatorio, que tiene previsto difundir en próximas fechas un análisis jurídico.

"No podemos bajar la guardia en ningún momento", subraya en un vídeo facilitado a los medios la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, quien insta a todas las administraciones a seguir trabajando para que todas las víctimas confíen en las instituciones y sepan que si logran dar un paso al frente todo el engranaje del Estado se activará para protegerlas. EFE

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