Ayer, la región de Cantabria se enfrentó a un episodio climático excepcionalmente severo, caracterizado por intensas lluvias y tormentas que desencadenaron una serie de intervenciones por parte de los servicios de emergencia. Según el Centro de Atención de Emergencias 112 del Gobierno cántabro, se registraron hasta las 20:00 horas un total de diez incidencias significativas. Estas emergencias se produjeron en el marco de una alerta naranja que se mantuvo activa a lo largo de todo el territorio de la Comunidad Autónoma, con excepción de la zona de Liébana, que se encontraba en alerta amarilla debido a un menor riesgo de precipitaciones extremas.

Impacto en las Carreteras y Servicios de Emergencia

Las intensas precipitaciones provocaron problemas considerables en la circulación de las carreteras de Cantabria. Las lluvias torrenciales generaron la formación de balsas de agua en múltiples tramos viales, dificultando el tránsito vehicular y aumentando el riesgo de accidentes. El equipo de bomberos del parque de emergencias de Laredo fue desplegado de inmediato para enfrentar los problemas más urgentes.

En la localidad de Noja, los bomberos tuvieron que realizar una ardua tarea para achicar el agua acumulada en un establecimiento hostelero situado en la avenida Ris. El agua en el local alcanzó una altura alarmante de hasta 40 centímetros, lo que requirió una intervención inmediata para evitar daños mayores y garantizar la seguridad de los ocupantes y del personal.

Simultáneamente, en el municipio de Villacarriedo, los servicios de emergencia enfrentaron una situación similar. En el barrio de La Cagigona, un canal de drenaje bloqueado provocó la inundación de una vivienda, lo que obligó a la movilización de los bomberos autonómicos para realizar labores de extracción de agua y minimizar el impacto en la propiedad afectada. Además, en Castro Urdiales, los bomberos del Ayuntamiento tuvieron que acudir a la calle Ardigales, donde la acumulación de agua generó una inundación que también requirió atención urgente para evitar que el problema se agravara.

Locales y viviendas en Noja, Castro Urdiales y Villacarriedo resultaron inundados

Desafíos en las Vías Principales

El impacto de las lluvias no se limitó a las inundaciones en áreas urbanas. Las balsas de agua formadas en la A-8, una de las principales carreteras que atraviesan la región, causaron dificultades significativas para los conductores, especialmente en las localidades de Hazas de Cesto y Castro Urdiales. Los equipos de mantenimiento de carreteras se movilizaron para gestionar la acumulación de agua y restablecer la seguridad vial. La situación también afectó a las carreteras autonómicas CA-151 y CA-520 en Guriezo, donde se reportaron problemas similares con el agua en la calzada.

Argayos y Deslizamientos de Tierra

La inclemencia del tiempo trajo consigo otros desafíos, como la aparición de argayos, deslizamientos de tierra que bloquearon varias rutas en la región. En Arredondo, se produjeron argayos en las carreteras CA-261 y CA-265, lo que llevó al corte parcial de estas vías y complicó aún más la movilidad en la zona. Otro argayo impactó la CA-250 en Castro Urdiales, agregando más obstáculos a los esfuerzos de limpieza y reparación de las carreteras afectadas.

Recomendaciones de Seguridad y Estado de Alerta

El estado de alerta naranja, activado por las condiciones meteorológicas extremas, se mantuvo en vigor hasta la medianoche, con la recomendación de seguir las directrices de seguridad establecidas. Las autoridades instaron a la ciudadanía a tomar medidas preventivas para protegerse de los riesgos asociados con las tormentas y las lluvias intensas. Entre las recomendaciones destacadas se incluyó la necesidad de retirar objetos del exterior que pudieran ser arrastrados por las aguas, revisar el estado de los canalones y desagües para evitar obstrucciones, y evitar estacionar vehículos en zonas propensas a inundaciones, como cerca de cauces secos o a la orilla de ríos.

Las recomendaciones de seguridad también incluyeron consejos para quienes se encuentren en campo abierto durante una tormenta. Se aconsejó buscar refugio en vehículos o edificaciones, mantenerse alejado de áreas altas y masas de agua, y evitar refugiarse debajo de árboles aislados o estructuras metálicas que podrían atraer rayos. En el hogar, se recomendó evitar corrientes de aire, cerrar puertas y ventanas, y abstenerse de utilizar duchas o baños para minimizar el riesgo de descargas eléctricas. También se sugirió proteger los electrodomésticos desenchufándolos para prevenir daños por subidas de tensión.

En caso de cualquier incidencia, se instó a la ciudadanía a contactar de inmediato con el 112 para asegurar una intervención rápida y eficaz. Además, se alentó a las personas con presencia en redes sociales a seguir los perfiles oficiales de entidades que proporcionan información actualizada sobre emergencias, estado de las carreteras y condiciones meteorológicas, para estar al tanto de las últimas noticias y recomendaciones durante el episodio de lluvias y tormentas. 

Este episodio de tormentas y lluvias severas ha demostrado la importancia de mantener una vigilancia constante sobre las condiciones meteorológicas y estar preparados para responder a emergencias de manera efectiva. Las autoridades continuarán monitoreando la situación y brindando la información necesaria para asegurar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de Cantabria durante eventos climáticos extremos.