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Una plaga de salpas invade las playas de Cantabria: ¿Qué son?

Salpas en la playa de la Concha, en San Sebastián. / EP

Las playas de Cantabria, incluyendo El Sardinero y Mataleñas, fueron invadidas ayer por salpas, organismos transparentes y gelatinosos que, aunque desconciertan a los bañistas, son completamente inofensivos

Las playas de Cantabria se vieron ayer cubiertas por una inesperada plaga de salpas, unos organismos marinos transparentes y gelatinosos que sorprendieron a los bañistas en El Sardinero, Mataleñas y San Juan de la Canal. Aunque su apariencia pueda resultar desconcertante, estos invertebrados son totalmente inofensivos y no representan ningún peligro para las personas.

Hace seis días se anunciaron los primeros avistamientos de carabelas portuguesas en las playas de Laredo, Santoña, Noja y San Vicente, lo que provocó una considerable precaución entre los bañistas. Sin embargo, la presencia de salpas es un fenómeno distinto y mucho menos preocupante.

¿Qué son las salpas?

Estos organismos marinos son transparentes y pueden ser fácilmente confundidos con microplásticos o fragmentos de cristal debido a su aspecto. Sin embargo, las salpas son invertebrados completamente inofensivos que desempeñan un papel crucial en el ecosistema marino. Su aparición masiva en el litoral cántabro es una consecuencia directa del cambio climático y el aumento de las temperaturas, según los expertos.

Las salpas, especialmente la salpa fusiformi o la salpa común, son habituales en todos los mares del mundo. Estos organismos filtran el agua de mar, contribuyendo a la regulación del fitoplancton y el ciclo del carbono, lo que los convierte en una parte esencial del equilibrio ecológico marino.

La aparición intensa de salpas puede resultar sorprendente para quienes no están familiarizados con estos seres marinos. Sin embargo, no hay motivo para alarmarse. Las autoridades locales y los expertos marinos subrayan que la presencia de salpas es un fenómeno natural y pasajero que no afecta la seguridad de las playas ni la salud de los bañistas.

A pesar del desconcierto inicial, los bañistas han sido informados de que las salpas no representan ninguna amenaza. La llegada de estos invertebrados es un recordatorio de los cambios que el calentamiento global está provocando en nuestros ecosistemas, alterando patrones de distribución de muchas especies marinas.

Las playas de Cantabria continúan siendo un lugar seguro y agradable para el disfrute de locales y turistas, a pesar de la aparición de estos curiosos organismos. Las autoridades seguirán monitoreando la situación y proporcionando la información necesaria para garantizar la tranquilidad de todos los visitantes.