Las playas de Cantabria han sido escenario de un fenómeno natural preocupante: la presencia masiva de carabelas portuguesas. De momento se han localizado siete ejemplares en playas de Laredo, Santoña, Noja y San Vicente, Estos organismos, conocidos por su aspecto impresionante y su peligrosidad, están causando alarma entre los bañistas y las autoridades locales.

Con el comienzo del verano, las playas de Cantabria han registrado los primeros ejemplares de carabela portuguesa (Physalia physalis), una especie marina temida por su potente picadura. Este aumento se debe a diversos factores ambientales, incluyendo cambios en las corrientes oceánicas y temperaturas del agua.

Las carabelas portuguesas no son exactamente medusas, sino sifonóforos, organismos compuestos por una colonia de individuos especializados que funcionan como una sola entidad. Su apariencia es fácilmente reconocible gracias a su flotador azul-violeta y sus largos tentáculos que pueden alcanzar varios metros de longitud. Estos tentáculos están equipados con nematocistos, células urticantes capaces de inyectar veneno y causar picaduras muy dolorosas, e incluso peligrosas para las personas sensibles o alérgicas.

Ante esta situación, las autoridades de Cantabria han emitido recomendaciones para los bañistas y turistas. Se ha instado a los visitantes a estar atentos a las señales de advertencia en las playas y a evitar el contacto con estas criaturas. En caso de picadura, se recomienda acudir inmediatamente a un puesto de primeros auxilios y seguir las instrucciones de los profesionales de la salud.

¿Qué hacer en caso de picadura de carabela portuguesa?

Si te pica una carabela portuguesa, es importante actuar con rapidez y seguir ciertos pasos para minimizar el dolor y los posibles efectos adversos de la picadura:

1. Sal del agua inmediatamente: La primera acción es salir del agua para evitar más contacto con los tentáculos de la carabela portuguesa.

2. No rasques ni frotes la zona afectada: Evita rascar o frotar la picadura, ya que esto puede empeorar la liberación del veneno.

3. Retira los tentáculos con cuidado: Si ves tentáculos adheridos a la piel, retíralos con cuidado usando una toalla, guantes o pinzas, sin tocar los tentáculos directamente con las manos desnudas.

4. Lava la zona con agua salada: Enjuaga la zona afectada con agua salada (nunca con agua dulce, ya que puede activar más nematocistos).

5. Aplica vinagre: En algunos casos, se recomienda aplicar vinagre para neutralizar el veneno, aunque su efectividad en picaduras de carabelas portuguesas puede variar. Si no tienes vinagre, usa agua salada.

6. Sumergir en agua caliente: Si es posible, sumerge la zona afectada en agua caliente (a una temperatura soportable, entre 40-45 grados Celsius) durante unos 20-45 minutos. El calor puede ayudar a desactivar las toxinas.

7. Aplicar analgésicos tópicos: Puedes aplicar cremas o ungüentos con lidocaína u otros analgésicos tópicos para aliviar el dolor.

8. Tomar analgésicos orales: En caso de dolor severo, puedes tomar analgésicos orales como paracetamol o ibuprofeno, siempre siguiendo las indicaciones del prospecto o de un profesional sanitario.

9. Observa la reacción: Si la picadura causa síntomas graves como dificultad para respirar, dolor en el pecho, hinchazón extensa, náuseas, vómitos o desmayos, busca atención médica inmediata. Las personas con alergias conocidas a picaduras de medusas o con condiciones de salud preexistentes deben ser especialmente cuidadosas.

10. Consulta a un profesional de salud: Es recomendable buscar atención médica para una evaluación completa, especialmente si los síntomas persisten o empeoran.