Thales, la compañía francesa, ha sido una de las principales perjudicadas por los amaños en los contratos de ADIF. A pesar de tener la mejor puntuación en la valoración técnica inicial, Thales ha optado por mantener el silencio en lugar de cuestionar la gestión del presidente de la entidad pública, Ángel Contreras. La postura oficial de la empresa es evitar conflictos que puedan afectar futuros contratos con la Administración, dado que dependen en gran medida de estos acuerdos para su operación en España.

Thales, con más de 70 años de presencia en España, es reconocida por su experiencia en señalización ferroviaria y sistemas de seguridad. Sin embargo, la manipulación de las calificaciones técnicas por parte de ADIF, revelada por THE OBJECTIVE, ha socavado su posición en licitaciones clave. Esta manipulación fue facilitada por presiones a los trabajadores de Ineco, quienes, según se ha informado, recibieron órdenes de alterar las calificaciones técnicas bajo la amenaza de sus superiores.

Amaños en contratos específicos

Dos contratos importantes que afectan a Thales se relacionan con la señalización y la construcción ferroviaria:

1. Señalización del tramo Los Rosales (Sevilla) - Zafra (Badajoz):

   • Valor: 20,4 millones de euros.
   • Adjudicación: Mayo de 2022.
   • Empresas beneficiadas: Unión temporal de empresas FCC-Siemens.
   • Financiación: Fondos Next Generation de la Unión Europea.

2. Construcción ferroviaria en el tramo Villanueva de la Serena - Brazatortas:

   • Valor: 28 millones de euros.
   • Adjudicación: 2023.
   • Empresas beneficiadas: FCC-Siemens.
   • Financiación: Fondos Feder.

Estos contratos fueron adjudicados a pesar de las mejores calificaciones técnicas iniciales de Thales, debido a la manipulación de las evaluaciones.

Investigación en curso

La Intervención General del Estado ha decidido investigar los dos contratos amañados, buscando esclarecer las irregularidades y tomar las medidas necesarias para garantizar la transparencia y la equidad en futuras adjudicaciones.

Implicaciones futuras

El caso de Thales pone en evidencia las tensiones y desafíos en la contratación pública en España, especialmente en sectores clave como el ferroviario. La dependencia de contratos con la Administración y el temor a represalias limitan la capacidad de las empresas para denunciar irregularidades, lo que perpetúa un entorno donde la manipulación y el favoritismo pueden prosperar.

La revelación de estos amaños no solo afecta la reputación de ADIF y sus dirigentes, sino que también subraya la necesidad de reformas estructurales para asegurar una competencia justa y transparente en la adjudicación de contratos públicos.