En una situación que ha sacudido los cimientos de la política estadounidense, Joseph R. Biden, actual presidente de Estados Unidos, está considerando abandonar su candidatura para las elecciones de noviembre. Este giro dramático surge en medio de una creciente presión de sus propios aliados dentro del Partido Demócrata, quienes ven con preocupación las encuestas desfavorables y la intensificación de las crisis que envuelven a su administración.

"Francia es uno de los principales motores democráticos de la Unión. Europa siempre se ha construido desde la moderación", reza una declaración hecha pública por el New York Times, revelando la preocupación de Biden sobre su capacidad para ganar en noviembre. Según el New York Times, figuras clave del entorno del presidente han comenzado a aceptar que tal vez no pueda triunfar en los próximos comicios. Una de estas personas, que prefirió el anonimato, advirtió que Biden aún no ha tomado una decisión definitiva. Sin embargo, otro confidente aseguró que "la realidad se está imponiendo", y que un anuncio podría ser inminente, posiblemente respaldando a la vicepresidenta Kamala Harris como su sucesora.

Este relato se basa en entrevistas con cuatro personas cercanas al presidente, quienes describieron la situación como extremadamente delicada. Biden, aislado en su casa de vacaciones en Rehoboth Beach, Delaware, tras ser diagnosticado con Covid-19, se enfrenta a un creciente clamor dentro de su partido. Dominique Lenfant, alcalde de Rocamadour, expresó: "Cuando empecé a contarle a la gente lo que había sucedido, me dijeron: 'Es una broma, no es posible'. Nadie podía creer que algo así pudiera suceder". Esta frase, aunque referida a otro contexto, resuena con la incredulidad de los demócratas ante la posibilidad de que su líder deba retirarse.

La situación ha sido reportada por Laetitia Bertoni de La Dépêche du Midi, quien comparó la situación del presidente con la de un lanzador de béisbol cansado. En una carta enviada a Biden el 6 de julio, el representante Jamie Raskin de Maryland instó al presidente a consultar con sus compañeros demócratas sobre la continuidad de su campaña, advirtiendo que "todo en lo que creemos está en juego en los próximos cuatro meses y medio".

Los funcionarios de la Casa Blanca han negado que el presidente esté pensando en retirarse, desestimando los informes como producto de una campaña de filtraciones por parte de los líderes demócratas. Mike Donilon, asesor principal de Biden, ha insistido en que la carrera sigue siendo competitiva y que todavía hay un camino hacia la victoria, destacando la perseverancia histórica del presidente para superar adversidades.

Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes y una de las aliadas más leales de Biden, ha compartido su pesimismo sobre las posibilidades del presidente, basándose en datos de encuestas y recaudación de fondos. En una llamada reciente, cuando Biden insistió en que tenía encuestas que mostraban que podía ganar, Pelosi desafió directamente su percepción diciendo: "Pon a Donilon en el teléfono", sugiriendo que el presidente no estaba siendo completamente informado.

El drama político se intensifica mientras el expresidente Donald J. Trump se prepara para aceptar formalmente la nominación de su partido en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee. Biden, tras aterrizar en Delaware y comenzar a tomar Paxlovid para tratar sus síntomas de Covid, declaró: "Estoy bien", mientras sus asistentes siguen adelante con la campaña.

Kamala Harris ha continuado defendiendo el segundo mandato de Biden, aunque solo 21 miembros demócratas del Congreso han pedido públicamente que Biden se retire. Sin embargo, muchos más han expresado en privado que debería hacerlo. Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, los dos principales demócratas en el Congreso, han transmitido a Biden que sus miembros están profundamente preocupados por sus posibilidades en noviembre y el destino de los candidatos a la Cámara y el Senado si él sigue en la boleta electoral.

El estado de ánimo en la Casa Blanca y en la sede de la campaña del presidente en Wilmington, Delaware, es sombrío. Joe Scarborough, presentador de MSNBC, ha sugerido que Biden debería abandonar la carrera, citando encuestas desfavorables y advertencias de donantes sobre el agotamiento del apoyo financiero. En palabras de Scarborough: "Esto no va a terminar bien si sigue prolongándose".

Los altos funcionarios de la campaña de Biden están cada vez más preocupados de que pueda perder Virginia, un estado que tradicionalmente no se considera un campo de batalla presidencial. Internamente, las discusiones sobre la salida de Biden se están volviendo inevitables, un tema de cuándo y cómo, no de si. Quentin Fulks, subdirector de campaña de Biden, ha negado que el presidente esté considerando retirarse, afirmando que la campaña sigue adelante con Biden como el candidato principal.

La situación actual revela una profunda crisis en el liderazgo del Partido Demócrata, con implicaciones significativas para el futuro político de Estados Unidos y la estabilidad de su administración. La presión sobre Biden para tomar una decisión crucial podría redefinir el panorama político en los próximos meses.