La cúpula de los Mossos d'Esquadra ha justificado los eventos ocurridos ayer, cuando no se logró detener a Carles Puigdemont antes de que el expresidente de la Generalitat se escapara frente a 4.500 personas y 602 agentes desplegados. El conseller saliente de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC), fue el primero en intervenir, dirigiendo duras palabras hacia el líder de Junts y el evento organizado en torno a su figura: "El operativo no preveía un comportamiento impropio de alguien que ha sido la máxima autoridad del país. Nadie estaba preparado para eso".

Elena ha sostenido que Puigdemont y su entorno tenían la intención de "dinamitar" el pleno de investidura, ya que "no gustaba el resultado". Además, acusó al ex presidente de intentar situar al Govern de ERC "fuera del frente independentista", calificando esta acción como un "error político estratosférico". En sus declaraciones, Elena fue tajante al afirmar que "a la gente no se la utiliza, los ciudadanos no pueden ser los extras de un engaño".

El comisario jefe, Eduard Sallent, en una rueda de prensa que se prolongó por casi tres horas, explicó que los Mossos d'Esquadra dieron total credibilidad a la versión difundida por Puigdemont y su entorno sobre su asistencia al pleno de investidura en el Parlament. Según Sallent, el operativo se planificó bajo el supuesto de que Puigdemont sería detenido al intentar acceder al parque de la Ciutadella: "Es alguien que ha sido presidente de la Generalitat, no es un Jodorovich ni una persona que se dedique al crimen organizado". Más adelante, Sallent comparó el comportamiento de Puigdemont con el de Jimmy Jump, señalando que actuó más "como Jimmy Jump" que como alguien de su posición.

Durante la conferencia de prensa, el comisario jefe también acusó a "cargos electos" de Junts de impedir la detención de Puigdemont, acompañándolo en comitiva hacia el escenario del Arco de Triunfo y participando en una maniobra de distracción. Se mencionó que el secretario general de Junts, Jordi Turull, se subió al vehículo con Puigdemont para abandonar el lugar rápidamente y desaparecer. "Al bajar del escenario, Puigdemont se escondió entre una masa de personas que configuraron un muro humano", relató Sallent. Según su relato, Puigdemont y Turull se dirigieron a una carpa donde se colocaron sombreros de paja para camuflarse, antes de subirse a un vehículo y abandonar el lugar.

El jefe de los Mossos también aclaró que no se detuvo a Puigdemont antes de su discurso porque consideraron más "oportuno" realizar su arresto en otro punto, específicamente en el recinto de la Ciutadella donde se encuentra la sede del Parlament.

Sobre el paradero actual de Puigdemont, Sallent no descartó que siga en Barcelona, señalando que continúan buscándolo a pesar de desconocer su ubicación exacta: "No tenemos ninguna evidencia de que esté en Bélgica, pienso que es lo que nos quieren hacer creer", comentó sobre el "entorno" del ex presidente.

Hoy, el secretario general de Junts, Jordi Turull, declaró que acompañó a Puigdemont hasta cruzar la frontera española hacia el sur de Francia, donde se despidieron. Según Turull, Puigdemont puso rumbo a Waterloo, aunque desconoce si ya ha llegado. Turull fue más preciso que el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, quien afirmó que el ex presidente ya se encuentra fuera de España.

El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha solicitado informes al Ministerio del Interior y a la policía catalana sobre el "fracaso" del operativo.