La selección de Rumanía aseguró el primer puesto del igualado Grupo E al empatar 1-1 contra Eslovaquia este miércoles, en un partido que también permitió a los eslovacos avanzar a los octavos de final de la Eurocopa 2024 como terceros de grupo.

En un Commerzbank-Arena que prometía ser escenario de un acuerdo tácito para avanzar, el empate resultó suficiente, especialmente tras el 0-0 entre Bélgica y Ucrania en el otro partido del grupo. Los cuatro equipos terminaron con cuatro puntos, pero Rumanía se quedó con el primer puesto por la diferencia de goles.

Eslovaquia, consciente de que la derrota sería fatal, jugó con más cautela en el segundo tiempo. No obstante, hubo momentos de peligro, incluyendo dos oportunidades claras que casi les dieron la victoria, todo ello en medio de un diluvio que complicó aún más el juego durante diez minutos.

El famoso 'biscotto' de la última jornada de fase de grupos estaba en boca de todos antes del partido, pero el inicio valiente de ambos equipos desmintió esas predicciones. Fue un duelo de ida y vuelta, aunque las ocasiones claras tardaron en llegar, y cualquier gol, incluso en el otro partido del grupo, podría haber cambiado el panorama completamente.

A balón parado, alrededor del minuto 20, Eslovaquia tuvo su primera gran oportunidad, pero el balón se paseó sin ser rematado por Skriniar ni Hancko. Poco después, un centro medido al área fue rematado a placer por Duda para el 1-0 a favor de los eslovacos. Rumanía respondió rápidamente con Ratiu y un Hagi que forzó un penalti, revisado y confirmado por el VAR, que Razvan Marin convirtió para empatar el encuentro (1-1).

En la segunda mitad, el partido continuó con un aparente ida y vuelta, aunque más contenido. Eslovaquia optó por un enfoque más defensivo, sabiendo que el empate era suficiente para avanzar y la derrota sería catastrófica. A pesar de ello, hubo un intercambio de golpes alrededor del minuto 60, con Marin y Dragus cerca de marcar para Rumanía. La lluvia torrencial aumentó la intensidad, y Eslovaquia estuvo cerca del segundo gol con oportunidades de Strelec y Haraslin.

Finalmente, el pacto de no agresión se hizo evidente en los últimos minutos. El empate permitió a ambos equipos avanzar a la siguiente ronda de la Eurocopa por segunda vez en su historia, celebrando en un final de grupo tan apretado como emocionante.