Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reaparecido públicamente en los Juegos Olímpicos de París 2024. En el primer día de eventos deportivos en la capital francesa, Gómez, quien está imputada por un presunto delito de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, acompañó a su marido en la competición de judo.

Una presencia controvertida

La aparición de Begoña Gómez ha sido toda una sorpresa en la delegación española. Pedro Sánchez ha viajado a París este sábado para apoyar a los deportistas de nuestro país en los Juegos Olímpicos, pero no lo ha hecho solo. Con él también ha ido su mujer, que de esta forma ha reaparecido en medio del escándalo por su imputación. Su marido, el presidente del Gobierno, tendrá que declarar como testigo en Moncloa el próximo martes.

Acompañado por el Gobierno

Pedro Sánchez y Begoña Gómez se han rodeado de otros dirigentes del Gobierno de España como Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, y José Manuel Rodríguez Uribes, secretario de Estado para el Deporte. También estuvo con ellos, en la competición de judo por la mañana en París, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español.

Buscando la foto

Como ya hizo con la Eurocopa, Pedro Sánchez utiliza el deporte para intentar salvar su imagen y subirse a la ola de disciplinas que dan alegrías a los ciudadanos españoles. Sánchez busca la foto a toda costa con los triunfos españoles y lo primero que hizo este sábado fue ir a la competición de judo, donde Laura Martínez y Fran Garrigós dieron las primeras alegrías a España en estos Juegos Olímpicos. Además, en este caso, Pedro Sánchez se llevó a los Juegos de París a la imputada Begoña Gómez, que se colocó en la delegación de autoridades y acompañó en todo momento a su marido. En el momento de la competición, cuando los judocas españoles estaban en los combates, Begoña se alejó de Sánchez, que se puso al lado de Alejandro Blanco.

Celebración en judo

Pedro Sánchez celebró por todo lo alto la clasificación de la judoca Laura Martínez para las semifinales de su competición en los Juegos Olímpicos de París. El presidente del Gobierno, ataviado con el uniforme rojo de la delegación española, vibró con el espectacular movimiento que permitió a la española tumbar a la kazaja Abiba Abuzhakynova, número tres del mundo, y meterse en la pelea por las medallas.

Orgullo olímpico

Esta misma semana, y antes de partir a París, el jefe del Ejecutivo recibió en la Moncloa a los equipos olímpico y paralímpico que van a participar en la cita parisina, a los que expresó «el inmenso orgullo» de toda la ciudadanía por sus deportistas olímpicos. «Nada ni nadie os va a poder quitar nunca el triunfo que representa el honor de representar a un gran país como es España en unos Juegos», les dijo en el encuentro. El presidente del Gobierno destacó la participación española con la delegación más numerosa desde Barcelona 92, con 383 deportistas (193 mujeres y 190 hombres).