El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha recibido al presidente argentino, Javier Milei, en Berlín en un encuentro que ha sido notable por su contraste político y social. Aunque Milei es conocido por su postura radical en favor del libre mercado y las reformas económicas liberales, el canciller Scholz recomendó durante la reunión que cualquier cambio económico radical en Argentina debe ir acompañado de políticas que protejan la cohesión social en el país.

La visita de Milei a Alemania, que originalmente iba a incluir honores militares y una rueda de prensa conjunta, fue modificada a petición del propio Milei, cancelando los honores militares y limitando la reunión a una hora, sin una conferencia de prensa posterior. Esto se dio en medio de protestas en las afueras de la Cancillería en Berlín, donde manifestantes expresaron su rechazo a la visita de Milei.

El diálogo entre Scholz, representante de la socialdemocracia alemana, y Milei, autodenominado "anarcocapitalista", probablemente se centró en temas económicos y comerciales, dada la importancia de Argentina como proveedor de materias primas como el litio para Alemania, especialmente en el contexto de la transición energética europea. Además, discutieron sobre las negociaciones estancadas entre la Unión Europea y el Mercosur para un acuerdo de libre comercio.

El contexto político de la visita de Milei se amplía con su recepción de una medalla de la Fundación Friedrich August von Hayek en Hamburgo, donde fue objeto de protestas mientras recibía el galardón. Esto refleja la polémica que genera su agenda política tanto en Argentina como en el ámbito internacional, especialmente en Europa.

En resumen, la visita de Javier Milei a Alemania y su encuentro con Olaf Scholz destacan por las diferencias ideológicas y las expectativas sociales en torno a las políticas económicas y sociales del presidente argentino.