racing de santander-eibar (2-2)

El Racing reacciona a tiempo y salva un punto en apenas cinco minutos

Suleiman tras marcar su gol ante el Eibar. / L.H.
El Racing iguala un 0-2 en el minuto 92 para rescatar un nuevo punto en este arranque de liga

El Racing de Santander protagonizó un épico empate 2-2 contra el Eibar en la segunda jornada de LaLiga Hypermotion, mostrando una resiliencia impresionante al remontar un 0-2 en contra en los últimos minutos del partido. Este resultado es significativo no solo por la forma en que se logró, sino también porque demuestra que el equipo cántabro ha aprendido de sus errores en la primera jornada, donde vio cómo el Almería le arrebataba una victoria en el último suspiro. Esta vez, el Racing fue quien rescató un punto valioso en El Sardinero, con un final que dejó a los aficionados al borde de sus asientos.

El partido comenzó con un ritmo frenético y oportunidades para ambos equipos. Desde el primer minuto, quedó claro que sería un encuentro disputado. Apenas transcurridos dos minutos, el Racing ya había generado dos ocasiones de gol, con Andrés Martín y Montero poniendo a prueba al guardameta del Eibar, Jon Magunagoitia. Sin embargo, fue el Eibar quien tuvo la primera oportunidad clara de gol en el minuto 5, cuando Marquelanz se encontró solo frente a Ezkieta, pero el portero navarro del Racing salió victorioso en el mano a mano.

A medida que avanzaban los minutos, el Eibar comenzó a tomar el control del juego. Su dominio se hizo evidente en el minuto 26, cuando Antonio Puertas aprovechó un balón suelto en el borde del área y, con un potente disparo, abrió el marcador para los visitantes. Fue un golazo, imparable para Ezkieta. Cinco minutos después, Bautista estuvo a punto de ampliar la ventaja, pero su disparo se fue desviado por poco. Este gol dejó al Racing aturdido y, aunque intentó recuperarse antes del descanso, no logró crear oportunidades claras de gol. El primer tiempo terminó con una polémica, cuando Pablo Rodríguez cayó en el área tras un contacto con Corpas, pero el árbitro Sánchez Villalobos decidió no pitar penalti, lo que desató las protestas de la afición local.

El inicio del segundo tiempo vio al Racing intentando tomar la iniciativa, pero nuevamente fue el Eibar quien estuvo más cerca de marcar. En el minuto 52, un disparo de Pascual desde fuera del área golpeó el poste, dejando al Racing con un susto en el cuerpo. Dos minutos después, el Eibar logró su segundo gol. Un córner cobrado por Marquelanz fue peinado en el primer palo, y Carrillo apareció en el segundo para rematar a gol. Este segundo tanto parecía sentenciar el partido a favor del Eibar, que dominaba el juego y parecía tener todo bajo control.

Con el marcador en contra, el técnico del Racing, José Alberto, decidió hacer un triple cambio, introduciendo a Suleiman, Sangalli y Karrikaburu en un intento de revitalizar a su equipo. Estos cambios surtieron efecto inmediato, y el Racing comenzó a generar más peligro. Magunagoitia, el portero del Eibar, se convirtió en el héroe de su equipo al realizar varias paradas clave que mantuvieron a raya a los delanteros del Racing.

Sin embargo, el empuje del Racing finalmente dio sus frutos en el minuto 87, cuando Suleiman marcó tras un rechace en un córner, devolviendo la esperanza a los cántabros. Con solo tres minutos más el tiempo de descuento por jugarse, el Racing intensificó su ataque, impulsado por el apoyo incansable de su afición. Fue entonces cuando el VAR intervino en una jugada crucial: un disparo del Racing desde fuera del área fue desviado por la mano de Carrillo dentro del área. Tras revisar la jugada, el árbitro señaló el punto de penalti. Andrés Martín asumió la responsabilidad y, con gran calma, convirtió el penalti en gol, igualando el marcador en el minuto 92.

El empate 2-2 desató la euforia en El Sardinero, un estadio que ha visto remontadas históricas y que una vez más vibró con la pasión de su equipo. El resultado, aunque positivo para el Racing por la forma en que se logró, dejó un sabor amargo al Eibar, que dejó escapar una ventaja de dos goles y la oportunidad de llevarse los tres puntos.

Este partido fue un reflejo de la naturaleza impredecible y emocionante del fútbol. El Racing, que había comenzado bien la temporada pero con un tropiezo en la primera jornada, mostró un carácter y una determinación que podrían ser cruciales a lo largo de la campaña. La capacidad de remontar un 0-2 en los últimos minutos no solo les dio un punto, sino que también envió un mensaje claro al resto de la liga: el Racing no se rinde, y luchará hasta el final en cada partido.

Por su parte, el Eibar debe reflexionar sobre cómo dejó escapar un partido que parecía tener controlado. Aunque dominaron durante gran parte del encuentro y mostraron un buen fútbol, la incapacidad para cerrar el partido les costó caro. El fútbol castiga a aquellos que no aprovechan sus oportunidades, y el Eibar lo aprendió de la manera más dura en El Sardinero.