El colectivo Cantabria No Se Vende (CNSV) está dando un paso al frente en su lucha por una reevaluación del modelo turístico en la región. Tras una exhaustiva asamblea celebrada el pasado sábado 1 de junio en el emblemático Parque Conde San Diego de Cabezón de la Sal, en la que se dieron cita ciudadanos provenientes de diversas comarcas cántabras, CNSV ha emitido un llamado a la acción, instando a la participación activa de la ciudadanía en la reconfiguración del futuro turístico de la región.

OBJETIVO

El objetivo principal del colectivo es desafiar el «monocultivo urbanístico-turístico» que ha caracterizado el desarrollo económico de Cantabria en las últimas décadas.

Conscientes de las graves consecuencias que este modelo ha traído consigo, como la degradación del entorno, la inaccesibilidad de la vivienda, la insostenibilidad de los servicios públicos y la pérdida de identidad cultural, CNSV está decidido a liderar un cambio hacia un enfoque más equilibrado y sostenible. Para lograr este ambicioso objetivo, CNSV está trabajando arduamente en la creación de grupos de trabajo que aborden distintos aspectos del turismo en Cantabria.

Desde la gestión de recursos naturales hasta la promoción de un turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente, estos grupos buscarán aportar ideas y soluciones concretas para impulsar un modelo turístico más diversificado y sostenible. Además, CNSV ha anunciado su intención de establecer contactos con otros movimientos sociales en la región, con el fin de coordinar una gran movilización colectiva que visibilice el rechazo ciudadano al modelo turístico actualmente vigente.

Argumentan que este modelo ha sido impuesto sin un verdadero debate público y sin tener en cuenta las necesidades y preocupaciones de la población local.

La iniciativa de CNSV marca un cambio de fase en su campaña #CantabriFinita, que desde hace cinco años cuestiona la dependencia excesiva del turismo como motor económico de la región. Con estas acciones, el colectivo busca abrir un espacio de diálogo y reflexión sobre el futuro de Cantabria, con la esperanza de construir juntos un futuro más sostenible y equitativo para todos sus habitantes.