Turismo

Los cinco pueblos más bonitos de Cantabria para disfrutar de tu próximo puente

Cantabria atrae a cientos de visitantes por sus hermosos paisajes. / A.S.
Prepara tu maleta y disfruta de unos días inolvidables en estas joyas cántabras

Con la llegada del puente de noviembre, muchos están buscando destinos encantadores y asequibles para una escapada. Cantabria, con sus paisajes de ensueño y pueblos llenos de historia y encanto, es una opción perfecta. A continuación, te presentamos cinco pueblos increíblemente bonitos y baratos para que disfrutes de una experiencia inolvidable:

1. San Vicente de la Barquera

Situado en la costa cantábrica, San Vicente de la Barquera es un antiguo pueblo de pescadores que ofrece vistas espectaculares tanto al mar como a las montañas, con los Picos de Europa como telón de fondo. La localidad está atravesada por el río Gandarilla y conectada por un hermoso puente de piedra del siglo XV. Este enclave, parte del Parque Natural de Oyambre, está rodeado de naturaleza exuberante y playas de bandera azul como la de Merón. Además de su rica historia, puedes disfrutar de la gastronomía local en Sotavento, un restaurante familiar incluido en la guía Michelin, famoso por sus pescados salvajes y arroces.

2. Carmona

Escondido entre los valles del Saja y el Nansa, Carmona es un pueblo poco conocido pero con un encanto único. Conserva su trazado urbano original, con casas rurales que datan de los siglos XVI al XVIII. Entre sus edificios más destacados se encuentra el Palacio de los Díaz Cossío y Mier, hoy convertido en alojamiento turístico, y la iglesia parroquial de San Roque. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo, y si te gusta el senderismo, no te pierdas la ruta al Mirador de Carmona, desde donde disfrutarás de unas vistas impresionantes de los alrededores.

3. Potes

En pleno corazón de los Picos de Europa, Potes es la capital de la comarca de Liébana y uno de los pueblos más pintorescos de Cantabria. Sus calles empedradas, sus casonas de piedra y sus balcones llenos de flores crean una estampa inigualable. No dejes de visitar la Torre del Infantado, un edificio medieval que ofrece vistas panorámicas del entorno, y la iglesia vieja de San Vicente. Además, la gastronomía de Potes es famosa, especialmente su cocido lebaniego, un plato contundente hecho con garbanzos pequeños, berza y carne, que te ayudará a reponer energías después de un día explorando.

4. Liérganes

Liérganes, situado en el valle del río Miera, es famoso por su leyenda del hombre-pez, Francisco de la Vega, y su relación con el río Cantábrico. El pueblo tiene un patrimonio arquitectónico impresionante, con casonas populares de los siglos XVII y XVIII, y monumentos como el puente medieval y la iglesia de San Sebastián. No te pierdas el Museo-Palacio de Elsedo, una joya del siglo XVII. En cuanto a la gastronomía, en Liérganes podrás disfrutar de exquisitos platos de carnes y pescados de río, y no puedes irte sin probar su chocolate con churros y sus quesos frescos, una auténtica delicia local.

5. Castro Urdiales

Castro Urdiales, con su encanto costero, es un destino perfecto no solo en verano. Su casco viejo, catalogado como Conjunto Histórico, está lleno de balcones de madera típicos de la zona y calles de origen medieval. Entre los lugares imprescindibles de Castro Urdiales están la iglesia de Santa María, una impresionante obra gótica, y el castillo-faro del siglo XIII, que protegía a la ciudad de los ataques marítimos. Si tienes más tiempo, puedes explorar el palacio modernista de Toki-Eder o los yacimientos de arte rupestre en la Peña del Cuco y la Flavióbriga romana. Además, la gastronomía aquí es espectacular, con platos típicos como los besugos, los caracoles y las anchoas en aceite de oliva.

Estos cinco pueblos de Cantabria ofrecen una combinación perfecta de paisajes idílicos, historia fascinante y gastronomía deliciosa, todo a precios accesibles. Si buscas una escapada que combine naturaleza, cultura y tranquilidad, cualquiera de estos destinos será una opción perfecta para tu puente de noviembre.