En una jornada marcada por la espiritualidad y la tradición, la ciudad de Santander se sumió en una atmósfera de jubilosa conmemoración para celebrar el día de la Virgen del Mar. Este año, la festividad adquirió un significado especial, pues se cumplen 45 años desde que la Virgen del Mar fue designada patrona de la ciudad, además de marcar el 30 aniversario de la constitución de su Hermandad. Desde tempranas horas de la mañana, las calles de Santander se llenaron de fervor y emoción mientras los ciudadanos se congregaban para participar en los actos festivos. La alcaldesa, Gema Igual, encabezó la procesión de la imagen desde la parroquia de San Román hasta su ermita, acompañada por distinguidos miembros de la Corporación municipal, así como por el Obispo de Santander, Arturo Ros, y numerosos vecinos.

En un discurso cargado de emoción, la alcaldesa destacó la profunda devoción que los santanderinos han profesado durante siglos hacia la Virgen del Mar, especialmente resaltando la labor incansable de los vecinos de San Román a través de la Hermandad. Quienes han trabajado arduamente para preservar esta tradición y organizar esta celebración de manera impecable año tras año. El ambiente festivo se extendió a lo largo del fin de semana, con una amplia variedad de actividades que atrajeron a personas de todas las edades y procedencias. Desde conciertos hasta eventos culturales y deportivos, Santander vibró con la energía contagiosa de la celebración.

La declaración de la festividad como día laboral local este año no hizo más que aumentar la participación y el entusiasmo de la comunidad, permitiendo que aún más personas se sumaran a los festejos en honor a su patrona. Tras la impresionante procesión, la celebración continuó con una solemne misa junto a la ermita, donde la Corporación municipal y el Cabildo Catedralicio renovaron el voto de devoción a la Virgen, como es costumbre en esta fecha tan especial. Aunque la designación oficial de la Virgen del Mar como patrona de Santander ocurrió hace cuatro décadas y media, la devoción por ella se remonta a siglos atrás, desde la misteriosa aparición de su imagen a finales del siglo XIII o principios del XIV.

Como muestra de gratitud y reconocimiento por el incansable trabajo de la Hermandad y en conmemoración del aniversario de la coronación de la Virgen, se descubrió una placa conmemorativa en un emotivo acto que reunió a representantes de la comunidad y autoridades locales. La jornada festiva culminó con una serie de actividades de ocio y entretenimiento para todos los presentes, incluyendo sorteos, una comida popular con la degustación de 1.500 raciones de paella y actuaciones musicales de renombrados grupos locales como el ‘Coro Ronda La Encina’, las ‘Pandereteras de Santander’ y la Agrupación Puertochico. El día concluyó con el rezo del rosario y una solemne eucaristía en la ermita, donde los fieles se unieron en oración en honor a la Virgen del Mar.