En el idílico pueblo de Mazcuerras, en la apacible plaza junto a la escultura en bronce de Concha Espina, reposa un majestuoso palacio decimonónico. Esta residencia, conocida como la Casa de las Magnolias, ha sido testigo de innumerables historias, albergando a figuras ilustres a lo largo de los años, incluida la renombrada escritora Josefina Aldecoa. Recientemente, este emblemático complejo ha cambiado de manos, encontrando un nuevo propietario en la figura del empresario Marcos de Quinto, quien adquirió la propiedad por cerca de dos millones de euros a través de su empresa, Iniciativas Qvintvs SL.

La adquisición de esta notable residencia no es solo un mero acto comercial para De Quinto, sino que está impregnada de un profundo significado emocional. Como él mismo revela, sus lazos con la familia Aldecoa se remontan a su infancia, cuando fue alumno de Josefina Aldecoa en el colegio Estilo en Madrid. Esta conexión perduró a lo largo de los años, y De Quinto ha respondido al llamado de la hija de la escritora sin vacilar. "Compré la casa sin ni siquiera verla, para que no fuese a parar a manos ajenas", afirmó De Quinto, subrayando la importancia de preservar este legado familiar.

El majestuoso edificio principal, que se extiende sobre 700 metros cuadrados, se encuentra rodeado por un exuberante jardín de 7.200 metros cuadrados, ofreciendo un oasis de serenidad y belleza natural. Sin embargo, a pesar de su esplendor, la Casa de las Magnolias requiere atención y cuidado. De Quinto reconoce la necesidad de realizar mejoras estructurales para garantizar la estabilidad del edificio, comprometiéndose a abordar estas tareas de manera inmediata.

Este enclave histórico ha sido testigo de momentos significativos a lo largo de los años, desde su inauguración en 1882 por los reyes Alfonso XII e Isabel II, hasta su posterior uso como residencia de verano real. Más tarde, bajo la tutela de Josefina Aldecoa, la casa se convirtió en un punto de encuentro para destacadas figuras del mundo intelectual y artístico, como Pablo Picasso, Mario Camus y Carmen Martín Gaite.

La Casa de las Magnolias, con su imponente presencia y su rico legado histórico, se alza como un símbolo de la riqueza cultural y patrimonial de Mazcuerras, consolidándose como un tesoro invaluable que merece ser preservado para las generaciones futuras.