La Guardia Civil ha reanudado este viernes las búsquedas en la Campiña Sur cordobesa, entre las localidades de Monturque y Cabra, en un nuevo intento por encontrar a Ángeles Zurera, una mujer que desapareció en Aguilar de la Frontera (Córdoba) el 2 de marzo de 2008. A pesar del archivo provisional del caso en la vertiente judicial, la investigación policial continúa abierta, con agentes dedicados a encontrar pistas que puedan esclarecer su paradero.

Un rastro incierto

Ángeles Zurera, quien tenía 42 años al momento de su desaparición, era madre de dos hijos adolescentes y estaba en proceso de rehacer su vida tras su divorcio. La última vez que se le vio, Ángeles estaba intentando retomar su vida tras haber sido víctima de una agresión por parte de su exmarido, quien es el único investigado en este caso. La familia de Ángeles ha mantenido la presión para que las autoridades continúen con la búsqueda, y el hermano de la desaparecida, Antonio Zurera, ha expresado en varias ocasiones su frustración por la falta de avances.

Un nuevo intento de encontrar pistas

El viernes, la Guardia Civil llevó a cabo una búsqueda en un terreno agrícola en la Campiña Sur cordobesa después de recibir información que apuntaba a posibles pistas sobre el paradero de Ángeles Zurera. Sin embargo, hasta el momento, las pesquisas no han arrojado resultados positivos. La Benemérita sigue rastreando el área, en un esfuerzo por descartar hipótesis y verificar la validez de las informaciones recibidas.

El contexto de la desaparición

Ángeles Zurera desapareció en marzo de 2008 mientras se encontraba en Aguilar de la Frontera, un suceso que desde entonces ha dejado a su familia en una constante búsqueda de respuestas. La investigación inicial apuntó al exmarido de Ángeles, quien fue condenado por los malos tratos sufridos por la mujer antes de su desaparición. Aunque las autoridades descartaron desde el principio la posibilidad de una desaparición voluntaria, las pesquisas han sido infructuosas en cuanto a encontrar evidencia concreta.

Desafíos y obstáculos en la investigación

A pesar de los esfuerzos continuos, el caso ha estado marcado por dificultades. El Juzgado de Instrucción de Aguilar decretó el archivo provisional de las diligencias hace más de tres años, tras infructuosas búsquedas en terrenos señalados por la Guardia Civil. En 2020, se reanudaron las búsquedas en un solar de la antigua Cooperativa Jesús Nazareno en Aguilar, pero no se encontraron novedades significativas.

La familia ha enviado los teléfonos móviles de Ángeles a un laboratorio especializado para examinar posibles manipulaciones o información que pudiera haber sido relevante, pero hasta la fecha, los análisis no han aportado ninguna pista nueva.

Reacciones y sentimientos de la familia

El hermano de Ángeles Zurera, Antonio Zurera, ha manifestado en varias ocasiones su descontento con la situación judicial. En una carta publicada anteriormente, describió a Ángeles como una madre cariñosa y una mujer que estaba tratando de reconstruir su vida. Expresó su preocupación por la sensación de indefensión que siente su familia debido al archivo provisional del caso y subrayó su convicción de que la verdad sobre lo ocurrido está en alguna parte.

La familia continúa movilizándose cada año para mantener la búsqueda activa y reciben información de vecinos y personas del entorno que podrían tener pistas sobre el paradero de Ángeles.

La importancia de la investigación continua

A pesar del archivo provisional, la investigación policial sigue abierta. La Guardia Civil y otras autoridades mantienen el compromiso de encontrar respuestas y seguir explorando todas las posibles pistas que puedan surgir. La búsqueda en la Campiña Sur es un reflejo de este compromiso continuo.