La entrevista, conducida por Pablo Motos, fue un viaje entretenido que reveló tanto el lado profesional como el personal de Colapinto, destacando su carisma y sentido del humor.

La Trayectoria de Franco Colapinto

Colapinto comenzó la conversación describiendo su amor por la Fórmula 1 desde una edad temprana. "Era mi sueño. Desde muy chiquito soñaba con estar en la Fórmula 1 y trabajamos mucho para ello. Mis mánagers me agarraron de pibe cuando gané la Fórmula 4 en España y nuestro objetivo y nuestro sueño en común fue llegar a la Fórmula 1", relató. Su trayectoria no ha estado exenta de desafíos; a los 14 años, tomó la valiente decisión de mudarse solo a Italia para avanzar en su carrera. "Fue una locura total, un delirio, irme a un país que está a 12.000 kilómetros de distancia sin nadie de mi familia", expresó, destacando las dificultades de adaptarse a una nueva cultura y aprender el idioma.

Colapinto se trasladó a Italia sin saber italiano y tuvo que adaptarse rápidamente a la vida independiente, aprendiendo habilidades básicas como cocinar y lavar su ropa. "Cuando creces muy de golpe, te pierdes muchas cosas de tu vida. Yo salté de los 14 a los 20 años muy de golpe", reflexionó, enfatizando que aunque fue un sacrificio, valió la pena para alcanzar su sueño.

Relación con Bizarrap

Después de una pausa para la publicidad, el tema de conversación se desvió hacia Bizarrap, el reconocido productor musical argentino que ha ganado fama internacional. Colapinto expresó su admiración por Bizarrap, describiéndolo como un "grande" y "una leyenda argentina". "Es una persona increíble. Yo siento que él es el número 1 en lo que hace y yo quería llegar a ser el número 1 en lo que hago, así que es un poco como seguir su estela", afirmó. La conexión entre ambos va más allá de la admiración, ya que Bizarrap ofreció su apoyo al joven piloto en sus inicios, lo que Colapinto considera fundamental en su camino hacia la F1.

Primeras experiencias en la Fórmula 1

Al abordar su debut en la Fórmula 1, Colapinto compartió anécdotas sobre su primer Gran Premio, describiendo lo abrumador que puede ser pilotar un monoplaza. "Hay muchos botones rojos que es mejor no tocarlos y hay otros botones que tienes que tocar", explicó, agregando que la velocidad y la cantidad de información que recibe por radio pueden ser intimidantes. "Al principio, que no estaba acostumbrado a la velocidad que pasan las cosas, me costaba estar enfocado en qué botón tocar", recordó, dejando entrever los desafíos que enfrentó como novato.

Colapinto también reveló una experiencia humorística relacionada con el manejo de los controles de su monoplaza. "Tenía que resetear un botón que se apaga la energía eléctrica, que son como 300 o 400 caballos más de fuerza. Yo sólo le di una vez y me quedé sin potencia, hasta que desde la radio me dijeron que le diera otra vez y lo prendí de nuevo", narró entre risas. Este tipo de anécdotas no solo brindan un vistazo a su vida como piloto, sino que también muestran su capacidad para reírse de sí mismo y manejar la presión.

Humor y espontaneidad

A lo largo de la entrevista, Colapinto demostró un sentido del humor que dejó a Motos en algunas ocasiones visiblemente desconcertado. En un momento, le dijo al presentador: "Igual no hablamos tanto de Fórmula 1, porque no tienes ni idea de ello. Estás perdido y me haces cada pregunta...". Esta espontaneidad provocó risas entre el público y mostró una autenticidad que es rara en el mundo del automovilismo, donde a menudo los pilotos son muy medidos en sus declaraciones.

Además, Colapinto se refirió a su habilidad para aparcar, bromeando sobre su torpeza en este aspecto a pesar de su destreza al volante. "Tuve una época muy complicada aparcando. Me ponía nervioso y no embocaba el coche aunque hubiera un espacio grande. Ahora estoy mejorando mucho aparcando y he dado un paso adelante bastante grande", afirmó. Este tipo de comentarios resaltan su capacidad para conectar con la audiencia de manera divertida y humana.

Conexiones personales y momentos inesperados

El piloto también se rió al reflexionar sobre su idolatría hacia Fernando Alonso, mencionando que el experimentado piloto "podría ser mi padre", dada la diferencia de edad. Este tipo de comentarios no solo hicieron reír al público, sino que también ayudaron a establecer un vínculo más cercano entre Colapinto y los espectadores.

En un momento particularmente cómico, cuando se discutió sobre cómo se ducha y limpia su mono de competición al mismo tiempo, Colapinto compartió: "Yo viajo mucho y estoy en muchos hoteles, y les dejo el mono y tardan cinco días. Así que mi forma dinámica fue champú y a la ducha". Este sentido práctico y humorístico de la vida cotidiana añadió una dimensión más personal a la entrevista.

Impacto en el público y el programa

La intervención de Colapinto en El Hormiguero fue bien recibida por la audiencia, que aplaudió su naturalidad y carisma. Su habilidad para moverse entre la seriedad del deporte y el humor ligero fue refrescante, y mostró una faceta de los pilotos que a menudo se pierde en la cobertura mediática. El piloto argentino se convirtió en el gran descubrimiento de la noche, superando las expectativas que se podrían tener de un competidor de Fórmula 1.

La dinámica entre Colapinto y Motos fue notable, con el piloto a menudo superando la capacidad del presentador para seguir el ritmo de su humor. En un momento, incluso comentó sobre la reacción de las hormigas que acompañan a Motos en el programa, desatando otra ronda de risas.