06.10.2024 |
El tiempo
domingo. 06.10.2024
El tiempo
El Diario de Cantabria

GASTRONOMÍA

Este restaurante en Santander esconde más de 60 obras de arte únicas

Bodega El Riojano en Santander fusiona arte y gastronomía. Alberga el 'Museo Redondo', una colección de más de 60 obras, con tapas de barricas decoradas por artistas internacionales, creando una experiencia única.

Interior del restaurante Bodega El Riojano. / Alerta
Interior del restaurante Bodega El Riojano. / Alerta
Este restaurante en Santander esconde más de 60 obras de arte únicas

Originalmente, la Bodega El Riojano era un lugar donde los santanderinos acudían para comprar vino a granel. Las grandes cubas dominaban la escena, y el aroma de los barriles impregnaba el aire. Sin embargo, con el paso del tiempo, este espacio comenzó a transformarse. Fue en los años 40 cuando Víctor Merino, uno de los hijos del matrimonio fundador, decidió convertir este modesto despacho en un restaurante, integrando una oferta culinaria que comenzaba a destacar en la región. Víctor, conocido por su talento gastronómico, gestionó el restaurante durante muchos años hasta que una tragedia interrumpió su carrera cuando falleció en un accidente de tráfico en 1987.

A pesar de este duro golpe, la bodega no solo continuó funcionando, sino que se consolidó como uno de los destinos gastronómicos más importantes de Cantabria. Además, se aprovechó la atmósfera única del lugar para enriquecer su propuesta, creando un espacio en el que la cocina tradicional cántabra convive con una impresionante colección de arte contemporáneo.

Un museo dentro de un restaurante

La particularidad más sorprendente de Bodega El Riojano es que no solo es un lugar para disfrutar de la gastronomía local, sino que también es un museo en sí mismo. En las paredes de la bodega cuelgan tapas de cubas de vino, decoradas con obras de artistas de renombre

Así nació lo que hoy se conoce como el Museo Redondo, una colección única que ha crecido a lo largo de los años. Actualmente, más de 60 tapas decoran las paredes del restaurante, y cada una de ellas cuenta una historia única. Entre ellas, una de las más llamativas es un retrato del cineasta Woody Allen tocando el clarinete, una obra que destaca por su estética melancólica y llena de carácter. Este retrato, junto a muchas otras obras, añade un encanto visual y artístico que convierte la experiencia de comer en la Bodega El Riojano en un deleite no solo para el paladar, sino también para la vista.

La pasión por la gastronomía cántabra

A pesar de la importancia del arte en el restaurante, la verdadera razón por la que los comensales siguen acudiendo a la Bodega El Riojano es su excelente cocina. Se ha sabido mantener la tradición culinaria de Cantabria viva en cada plato, rindiendo homenaje a los sabores locales con recetas clásicas que han sido transmitidas de generación en generación.

Entre las especialidades más aclamadas se encuentran las rabas de calamar, un plato que es casi obligatorio pedir cuando se visita Santander. También destacan las anchoas del Cantábrico, famosas por su delicado sabor y su frescura. Además, la bodega ofrece una variedad de platos de pescado fresco y carnes asadas que son elaboradas con productos de temporada y proveedores locales, lo que asegura la máxima calidad en cada bocado.

El restaurante ha incorporado nuevas propuestas que se han convertido en clásicos modernos. La ensaladilla rusa, por ejemplo, ha ganado una gran popularidad por su frescura y equilibrio de sabores, destacando ingredientes como patata, bonito, anchoa, zanahoria, y huevas de trucha. Otro plato que no puede faltar es el pastel de cabracho, una receta tradicional que sigue cautivando a los comensales con su suavidad y sabor auténtico.

Este restaurante en Santander esconde más de 60 obras de arte únicas
Comentarios