El atacante, identificado como Ahmed Said Suleiman al Okbi, un ciudadano israelí de origen beduino, ha sido abatido por las fuerzas de seguridad tras el incidente, según han informado las autoridades.

El ataque comenzó cerca de las 14:27, hora local, y se desarrolló en varios puntos de la estación, entre ellos un restaurante McDonald’s y una cafetería cercana. Testigos presenciales han descrito escenas de caos con gente corriendo y gritando, mientras que algunos relataron haber escuchado disparos en la zona.

El servicio de ambulancias Estrella de David Roja informó que una mujer, de unos 20 años, fue atendida en estado crítico tras el ataque, pero finalmente falleció a causa de las heridas. Además, uno de los heridos se encuentra en estado grave, cinco presentan pronóstico moderado, y dos más han sufrido lesiones leves, según el parte médico del Hospital de Soroka. Otros heridos fueron atendidos por crisis nerviosas o heridas leves provocadas por cristales rotos.

Las autoridades israelíes han descrito el ataque como un acto terrorista, y han desplegado un importante dispositivo de seguridad en la zona para garantizar que no haya más amenazas. La Policía de Israel ha pedido a las personas que se encontraban en la estación que evacuasen el lugar mientras continúan los registros y aseguramientos de la zona. "Aún es demasiado pronto para sacar conclusiones", ha señalado Aryeh Doron, portavoz policial, quien añadió que se trata de "un incidente complejo" y que las investigaciones están en curso.

El atacante, Ahmed Said Suleiman al Okbi, tenía 29 años y era originario de Lakia, en la región del Neguev. Según medios locales, es primo de un hombre que perpetró un atentado en 2015, lo que ha despertado nuevas preocupaciones sobre la radicalización dentro de algunas comunidades. La televisión israelí Canal 12 informó que Al Okbi llegó en autobús a Beersheba y comenzó su ataque contra los clientes del McDonald’s antes de ser neutralizado por las fuerzas de seguridad.

En respuesta al ataque, la ministra de Transportes, Miri Regev, ha subrayado la necesidad de adoptar medidas más severas para prevenir futuros ataques, sugiriendo la deportación de los familiares de terroristas. "Ha llegado el momento de un castigo disuasorio que evite ataques en territorio israelí", afirmó Regev en la red social X (anteriormente Twitter).