Marta Gayá, conocida por su vínculo con el rey emérito Juan Carlos I, ha llevado una vida marcada por la discreción y la lealtad, manteniéndose alejada de los focos mediáticos a pesar de su relación con una de las figuras más importantes de la realeza española. Nacida en 1948 en Palma de Mallorca, Marta proviene de una familia acomodada, siendo hija del empresario hotelero Fernando Gayá, uno de los nombres más influyentes en el sector turístico balear. Su vida ha estado rodeada de lujos y privilegios, aunque ha sabido mantener un perfil bajo a lo largo de las décadas.

Orígenes y vida personal de Marta Gayá

Marta Gayá creció en un entorno de alta sociedad en Mallorca, donde comenzó a frecuentar círculos exclusivos desde su juventud. Estudió en el prestigioso Colegio del Sagrado Corazón y posteriormente se trasladó a Barcelona para formarse en decoración e interiorismo, aunque nunca ejerció esta profesión de manera activa. A temprana edad, Marta se casó con el ingeniero Juan Mena, quien trabajaba para su padre, pero su matrimonio solo duró cuatro años, sin tener descendencia. A lo largo de su vida, ha mantenido una estrecha relación con su hermana María Victoria, con quien comparte fuertes lazos familiares.

En los años 80, Marta comenzó a trabajar como relaciones públicas en el Club de Mar de Palma de Mallorca, un espacio frecuentado por la élite social y donde ampliaría su red de contactos. Fue en este entorno donde su camino se cruzó con el del rey Juan Carlos I.

La relación entre Marta Gayá y el rey Juan Carlos I

La conexión entre Marta y el monarca surgió en 1990, durante una fiesta en Palma organizada por el príncipe georgiano Zourab Tchokotua, un amigo cercano del rey desde sus días en el internado en Friburgo. Aunque su relación sentimental fue siempre manejada con extrema cautela y discreción, se dice que Juan Carlos I encontró en Marta una compañía que le proporcionaba gran felicidad, como él mismo lo expresó en grabaciones del CESID filtradas años después: "Nunca he sido tan feliz".

En 1992, el nombre de Marta Gayá salió a la luz en los medios internacionales, siendo descrita como "la dama del rumor". Ese año, la revista española Época publicó un reportaje que aludía a una relación sentimental entre el rey y Marta, provocando un gran revuelo en la prensa y en la esfera política de la época, incluso afectando la relación entre el monarca y la reina Sofía.

Pese a la controversia, la relación de Marta con Juan Carlos no sufrió grandes altibajos hasta que entró en escena Corinna Larsen, otra figura importante en la vida del rey emérito. A pesar de ello, Marta siempre mantuvo un profundo respeto y lealtad hacia Juan Carlos, destacando por su discreción y alejándose de los escándalos que a menudo rodeaban la vida del monarca.

Una vida de discreción entre Suiza y Palma de Mallorca

A lo largo de los años, Marta Gayá ha llevado una vida privada, sin involucrarse en la vida pública ni buscar la atención de los medios. Desde 2007, ha residido en la ciudad suiza de Gstaad, donde ha recibido ocasionalmente la visita del rey emérito. En Suiza, Marta ha llevado una vida tranquila, alejada de las cámaras, pero sigue manteniendo fuertes vínculos con Palma de Mallorca, donde posee un apartamento cerca del paseo marítimo y regresa regularmente.

A lo largo de su vida en Palma, ha sido vista en eventos privados, como el funeral de su amiga Cristina Macaya en 2023, o acompañada de personalidades como Michael Douglas, quien la fotografió durante una cena en la isla. A pesar de su proximidad a figuras públicas y celebridades, Marta siempre ha sido celosa de su privacidad, evitando apariciones públicas y encuentros con la prensa.

Su relación con el rey emérito en la actualidad

A lo largo de los años, Marta Gayá ha seguido siendo una de las figuras más importantes y cercanas a Juan Carlos I, incluso después de que su relación sentimental concluyera. De hecho, fue una de las pocas invitadas a la celebración del 86 cumpleaños del rey en Abu Dabi en 2024, lo que demuestra que, aunque su relación romántica pudo haberse enfriado, su amistad ha permanecido intacta.

A diferencia de otras figuras asociadas al monarca, Marta nunca ha buscado el protagonismo ni ha vendido su historia a la prensa, lo que la ha consolidado como una de las personas más leales y discretas en la vida del rey. Nunca ha buscado el reconocimiento público ni ha capitalizado su relación con el monarca, lo que la distingue de otros personajes en el círculo del rey.

Un legado de lealtad y elegancia

Lo que más destaca de Marta Gayá es su constante lealtad y discreción, cualidades que la han hecho destacar entre las mujeres que han formado parte de la vida del rey Juan Carlos. A pesar de los intentos mediáticos de desvelar más detalles sobre su relación con el monarca, Marta ha mantenido una vida alejada de los escándalos, enfocándose en sus amistades y sus intereses personales.

Marta es descrita como una mujer elegante, fuerte y de carácter, alguien que ha sabido manejar con inteligencia su situación. Disfruta de la música clásica, el arte, y es una apasionada navegante, además de ser muy selectiva con sus amistades, manteniendo un círculo reducido pero fiel.