El Pleno celebrado en Torrelavega recientemente estuvo marcado por una serie de debates y decisiones que reflejan las tensiones y discrepancias entre el equipo de Gobierno y la oposición en varios temas clave. En primer lugar, se aprobó el primer modificado del Presupuesto municipal de 2024, por un total de 4,76 millones de euros. Este ajuste, que distribuye el remanente del presupuesto del año anterior, destinó las partidas más significativas al convenio del soterramiento, la consolidación del edificio de Baldomero Iglesias y la reforma de las instalaciones de la Policía Local.

Aunque estas acciones fueron consideradas necesarias por el equipo de Gobierno, la oposición criticó que se incluyeran apenas dos meses después de la aprobación del presupuesto de 2024, calificando la medida de «improvisada».

Además, se discutió la modificación del Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del Ayuntamiento de Torrelavega.

Esta modificación, aprobada definitivamente por mayoría absoluta, introdujo cambios significativos, como la posibilidad de que la dedicación parcial de los concejales aumente hasta el 75% y la elección del alcalde mediante votación ordinaria en lugar de secreta. La oposición argumentó que estos cambios dificultaban su labor y que se llevaron a cabo sin consenso. Otro tema controvertido fue la contratación de siete bomberos conductores como refuerzo ante el aumento de la actividad en verano.

Aunque la oposición reconoció la necesidad de ampliar la plantilla, algunos se abstuvieron y otros votaron en contra como protesta por haber sido excluidos de las mesas de negociación del Ayuntamiento. Finalmente, se volvió a discutir sobre el cambio de nombre del Colegio Pintor Escudero Espronceda de Tanos por el de Pedro Sobrado, una solicitud realizada por el Consejo Escolar del centro. La moción fue aprobada con el voto de toda la oposición y la abstención del PSOE, mientras que los regionalistas se opusieron.