El Ayuntamiento de Torrelavega ha tomado la decisión de rescindir el contrato de venta y gestión de residuos textiles y ropa usada con la empresa Meditex Reciclaje S.L., debido al impago de aproximadamente 60.000 euros por parte de la empresa al Consistorio. Este acuerdo de rescisión fue alcanzado por unanimidad en la última reunión del Consejo de Administración de Aguas Torrelavega, organismo responsable del servicio.

La decisión de rescindir el contrato se enmarca en la necesidad de buscar un nuevo modelo de gestión para la recogida de textiles. Para ello, se ha iniciado un nuevo proceso de licitación mediante procedimiento abierto. Mientras se lleva a cabo este proceso, se gestionará un contrato menor solicitando presupuestos a varias empresas para asegurar la continuidad del servicio.

Se ha llegado a un acuerdo con Meditex Reciclaje S.L. que se considera favorable para ambas partes y que no tendrá repercusiones económicas negativas para el municipio. La recogida de ropa usada y textiles domiciliarios es una actividad económica rentable para el Ayuntamiento, ya que permite valorar y reutilizar estos residuos. Por cada tonelada de material recogido, el Ayuntamiento recibe una remuneración de 310 euros y, al mismo tiempo, se evita el costo de gestión de residuos, que asciende a 85 euros por tonelada.

En el año 2023, se recogieron un total de 138 toneladas de textiles y calzado, lo que generó un ahorro de 11.600 euros al evitar su gestión como residuos y un ingreso adicional de 26.000 euros. Este sistema de recogida de textiles se implementó en Torrelavega en 2022 con un servicio ‘puerta a puerta’. En 2023, se mejoró el servicio con la instalación de 100 contenedores distribuidos por todo el municipio, con el objetivo de reducir los costos de gestión, valorar los residuos y generar ingresos, además de beneficiar al medio ambiente a través de la reutilización y el reciclaje de textiles.

Además, se ha calculado que por cada kilo de ropa recuperada, se evita la emisión de hasta 25 kilos de CO2 a la atmósfera. En el caso de Torrelavega, esto ha significado una reducción de 215.000 kilos de CO2 en el año pasado, contribuyendo de manera significativa a la disminución de la huella de carbono de la ciudad.