El anuncio del cierre del Ministerio de la Mujer por parte del Gobierno argentino, como parte de su estrategia para reducir la burocracia estatal, ha desatado una serie de tensiones diplomáticas entre Argentina y España. El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, ha sido objeto de acusaciones de "intromisión" por parte del Gobierno de Javier Milei, en respuesta a sus críticas hacia la decisión argentina.

La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, expresó su descontento a través de su cuenta de una red social, destacando la retirada de la embajadora española como una acción injustificada, y acusando a Sánchez de inmiscuirse en asuntos internos de Argentina. La crítica de Sánchez se produjo durante un acto de campaña para las elecciones europeas, donde expresó su solidaridad con el pueblo argentino y su respaldo a la causa feminista, tras la eliminación del Ministerio de la Mujer.

La relación entre ambos países se ha visto afectada por diversas acciones políticas y declaraciones. Sánchez, aliado del presidente argentino, Alberto Fernández, ha generado tensiones al no felicitar a Milei por su victoria electoral y al respaldar a otro candidato en las elecciones argentinas. Además, las críticas de Milei al socialismo y a la esposa de Sánchez durante una convención del partido Vox en Madrid provocaron la retirada de la embajadora española en Argentina.

A pesar de los desencuentros, ambas naciones han manifestado su voluntad de mantener una relación bilateral duradera. Argentina ha expresado disculpas por los comentarios ofensivos recibidos, considerando la tensión actual como un incidente en una relación de largo plazo entre ambos países.

Por otro lado, se espera la visita de Milei a España el próximo 21 de junio para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana, aunque no se prevé un encuentro con Sánchez durante su estancia en el país europeo.