Almería, 12 feb (EFE).- La trigésima quinta edición de la Clásica de Almería, prueba que abre este domingo la campaña de grandes clásicas de un día en territorio europeo, se disputa con un recorrido de 188,2 kilómetros entre El Ejido y Roquetas de Mar, en el que el alemán Pascal Ackermann intentará sumar su tercer triunfo en esta carrera.

El recorrido es quebrado en sus inicios con la presencia del Alto de Celín (2ª categoría en el km. 44,1), el Alto de La Alquería (3ª categoría en el km. 80,7) y el Alto de Fuente Marbella (3ª categoría en el km. 89,2), y ya dentro de los 50 kilómetros finales quedará pasar por la tachuela de la Cuesta de Almerimar (4ª categoría en el km. 136,2).

Los cuatro esprints especiales del día se situarán en las localidades de Las Norias (km. 25,7), Adra (km. 67,3), Berja (km. 99,7) y la propia Roquetas de Mar (km. 158,3), donde se llevará a cabo un circuito urbano para que los equipos con velocistas sean los que tomen el control para preparar la llegada.

De todas formas, el recorrido por el Poniente almeriense, con el mar a un lado, propicia también la aparición de abanicos, que podrían romper la estabilidad de un pelotón con 120 unidades y con ocho escuadras que pertenecen a la máxima división del ciclismo mundial, el 'World Tour'.

Entre los posibles ganadores, figuran Ackermann, que la ha ganado las dos veces que la ha disputado, en las ediciones de 2019 y 2020, entonces con el Bora-Hansgrohe y ahora lo hace compitiendo con el mejor equipo del mundo, el UAE Team Emirates, intentando agrandar su palmarés en la prueba.

Sus competidores serán el italiano Giacomo Nizzolo, que ganó la pasada edición y que llega como jefe de filas del Israel Premier Tech, pero sin desechar a corredores como los noruegos Boasson Hagen o Alexander Kristoff, segundo en 2020, o el estonio Martin Lass, que acabó en tercer lugar en la pasada Clásica de Almería, mientras que entre los españoles destacan ciclistas como Juanjo Lobato o Manuel Peñalver. EFE

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