Atenas, 14 ene (EFE).- Un grupo de 25 refugiados afganos fue "secuestrado" y abandonado a la deriva en aguas turcas por presuntas autoridades griegas tras desembarcar en Lesbos el pasado 9 de enero, según publicó este viernes el medio digital Efimerida ton Syntakton.

Entre los deportados había 17 menores, incluso bebés, que fueron localizados unas 36 horas más tarde en una balsa inflable sin motor a 200 kilómetros al sur de la isla, donde fueron rescatados y trasladados a la provincia turca de Izmir.

Ellos mismos explicaron a la ONG Aegean Boat Report que la Guardia Costera griega les "secuestró" en Lesbos, donde les confiscaron los teléfonos móviles, el dinero y todo objeto de valor, además de sus chaquetas.

El grupo había desembarcado durante la tarde del 9 de enero al sur del asentamiento de Tsonia, en la costa noreste de Lesbos, y al día siguiente decidió trasladarse al pueblo cercano para conseguir ayuda de las ONG.

Aegean Boat Report se puso en contacto con las autoridades helenas para informar de que el grupo de 25 personas quería solicitar asilo en Grecia y necesitaba protección internacional, pero no recibieron ninguna respuesta, aseguran.

Al parecer, unas horas más tarde, varios hombres vestidos de negro, armados y con pasamontañas se acercaron al grupo de afganos en una furgoneta y les detuvieron a punta de pistola e incluso realizaron disparos disuasorios al aire.

Entonces les obligaron a subir a una camioneta que les transportó hasta un muelle, donde les esperaban entre 10 y 15 hombres enmascarados que les embarcaron en una lancha rápida que les llevó hasta un bote más grande en medio del mar.

"Nos pusieron en cubierta bajo una lona blanca de plástico, para que nadie nos viera, y nos dijeron que nos llevarían a Atenas", explicó uno de ellos a Aegean Boat Report.

Tras más de 7 horas de navegación, el barco se detuvo en mitad de la noche y les forzaron con violencia a subir en balsas salvavidas sin motor, donde les dejaron a la deriva hasta las 23:15 horas del 10 de enero, cuando finalmente fueron rescatados por la Guardia Costera turca.

No es la primera vez que las ONG operativas en el Egeo denuncian prácticas similares de devolución en caliente por parte de las autoridades griegas para frenar la llegada de migrantes, una práctica que el Gobierno niega categóricamente, si bien reconoce que hace todo lo que está dentro de la legalidad para proteger las fronteras marítimas.

A finales de diciembre, los guardacostas turcos rescataron a 102 refugiados cerca de las costas occidentales de Izmir y Aydin en botes que habían sido presuntamente empujados hacia sus aguas por agentes griegos. EFE

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