Berlín, 10 feb (EFE).- Los jefes de Gobierno de Alemania, Estonia, Letonia y Lituania enfatizaron este jueves su postura de "unidad y determinación" ante la crisis de Ucrania y apoyaron negociar con Moscú "desde una posición de fortaleza".

Antes de reunirse en Berlín con sus homólogos bálticos, el canciller alemán Olaf Scholz recordó una vez más que es necesario seguir una "doble estrategia" que pase por dejar claro a Rusia que una agresión a Ucrania tendrá "consecuencias muy graves" y a la vez señalice disposición al diálogo.

Scholz apuntó también que esta semana ha inaugurado una ronda de visitas diplomáticas para tratar la crisis, que le llevó a Washington para entrevistarse con el presidente Joe Biden y como parte de la cual viajará además a Kiev y a Moscú.

El canciller hizo además referencia a la reunión en el denominado Formato de Normandía que se celebra este jueves en Berlín, a nivel de asesores y que, según dijo "todavía continúa".

Se trata del segundo encuentro que se produce en dos semanas como parte de este foro, que tiene como objetivo avanzar en la implementación de los acuerdos de Minsk y que es el único en el que los representantes de Rusia y de Ucrania negocian directamente sin intermediarios.

Por último, Scholz incidió en que Alemania "toma muy en serio" las preocupaciones de sus aliados en el Báltico y puso como ejemplo la decisión de desplegar en Lituania, donde Alemania lidera un Grupo de Batalla de la OTAN, un contingente adicional de 350 soldados.

En este sentido el presidente lituano Gitanas Nauséda agradeció a Alemania en su comparecencia el gesto e indicó que "un amigo en una situación de necesidad es un amigo de verdad".

Nauséda destacó como crucial "reforzar el flanco este de la OTAN" para estar en condiciones de reaccionar rápidamente al escenario de una agresión rusa, algo que calificó de "importante elemento disuasorio".

Por su parte, la primera ministra estonia Kaja Kallas advirtió de que Rusia "trata de llevarnos de vuelta a la época de las esferas de influencia" y denunció que, con la petición de volver a las fronteras de 1979, el objetivo de Moscú es "levantar otro muro en Europa".

Kallas enfatizó que el diálogo diplomático no funcionará "mientras nos apunten con un arma al pecho" y alertó en contra de cualquier signo de desunión que pueda enviar "la señal falsa".

Por último, el primer ministro letón Krišjānis Kariņš calificó de "inaceptable" que Moscú trate de imponer su "pulsión neoimperialista" a Europa y subrayó que la OTAN nunca ha presentado "exigencias" al Kremlin.

El premier letón cerró su intervención pidiendo a Alemania que, en vista de que es la principal economía de Europa, adopte el papel de "guiar" a los países miembros y a los socios de la OTAN "en estos tiempos difíciles". EFE

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