Berlín, 21 ene (EFE).- El ministro de Economía y Energía alemán, Robert Habeck, descartó indemnizar al consorcio detrás del gasoducto Nord Stream 2 en caso de que finalmente no se otorgue la licencia para que éste entre en funcionamiento.

Por el momento, el proceso de certificación se encuentra paralizado por el regulador alemán, la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur), a la espera de que la compañía que operaría el gasoducto adopte una forma legal conforme al derecho alemán.

"Una vez que se retome el procedimiento, hay que decidir si se dan los requisitos para la aprobación conforme a la normativa alemana y europea. Y, si no es el caso, entonces tampoco corresponde indemnización", declaró Habeck en una entrevista con el semanario "Der Spiegel".

El ministro recordó además que el gasoducto, controlado por el gigante ruso Gazprom, siempre ha sido un proyecto con implicaciones geopolíticas, ya que significaría que el gas ruso no necesitaría atravesar Ucrania en su camino a Europa.

"Con ello existe la preocupación de que el interés geopolítico por Ucrania quede paralizado, aunque el país se orienta claramente hacia Europa y en el maidán hubo personas que murieron por la libertad," añadió el ministro verde.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, reiteró este jueves, durante una visita a Berlín, la necesidad de impedir que Moscú utilice "la energía como arma"; Estados Unidos se opone a la autorización de un gasoducto que, según sus detractores, aumentaría la dependencia energética de Rusia.

Aunque los ministros alemanes verdes, como Habeck y la titular de Exteriores Annalena Baerbock se han manifestado a favor de abandonar el proyecto, los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz son más reticentes, debido a las significativas necesidades de Alemania en materia de gas.

Scholz manifestó en diciembre que veía Nord Stream 2 como un proyecto económico de carácter "privado", aunque entretanto ha admitido que, en el caso de una agresión rusa contra Ucrania, todo tipo de medidas estarían "sobre la mesa".

En la entrevista publicada hoy por "Der Spiegel", Habeck reconoce que las disminuidas reservas alemanas de gas natural hacen al país vulnerable a subidas de precios y tensiones de carácter geopolítico y manifestó que mejorar la situación de cara al próximo invierno es una "tarea política".

El vicecanciller abogó por recurrir al gas natural licuado (LNG) en caso de que Rusia, que en la actualidad proporciona el 55 % del gas empleado en Alemania, deje de suministrar las cantidades necesarias.

En este sentido, destacó que las terminales de gas natural licuado existentes en países como Polonia, Italia y Países Bajos sólo están ocupadas al 30 %, por lo que, en cuestión de capacidades, sería posible aumentar el volumen de importaciones de LNG. EFE

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