Ankara, 27 ene (EFE).- El Banco Central de Turquía actualizó este jueves el pronóstico de la entidad para la inflación en 2022, que pasa del estimado inicial del 11,8% al 23,2%.

Pese al aumento, este dato sería muy inferior a la tasa de inflación acumulada en 2021, que fue del 36,1 %, según datos del Instituto Estatal de Estadística de Turquía TUIK.

La tasa del año pasado, que incluye una subida de precios del 43,8 % para los alimentos, fue la más alta en los últimos 19 años.

Para este año, el gobernador del Banco Central, Sahap Kavcioglu, estimó hoy al presentar el informe trimestral de inflación que los alimentos se encarecerán un 24,2 % este año.

El presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, viene presionando al Banco Central desde hace años para mantener las tasa de interés bajas, al consideran que los intereses van en contra del islam y además son, a su juicio, la causa de la inflación.

Sin embargo, mientras que la tasa de interés básica bajó entre 2019 y 2022 del 24 al 14 % actual, la inflación subió del 11,8 al 36,1 %.

La moneda turca, la lira, se ha depreciado al mismo tiempo, haciendo las importaciones más caras, también para bienes básicos de uso diario.

En un intento de evitar que la ciudadanía compre demasiados dólares, el gobierno turco ha ofrecido pagar la diferencia entre el tipo de cambio de ambas monedas si las personas ahorran en liras.

Dejar de dolarizar la economía "tendrá un efecto muy positivo para la inflación", aseguró hoy Kavcioglu.

"Vamos a empezar con el proceso de bajar la inflación rápidamente; con el proceso de imponer la lira la inflación bajará a un dígito y será eliminada de la agenda (política) en Turquía", prometió el gobernador del Banco Central. EFE

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