Berlín, 28 ene (EFE).- El Ministerio de Exteriores alemán declaró "persona non grata" a un diplomático ruso en verano del año pasado por supuesto espionaje, informó hoy el semanario "Der Spiegel".

Según ese medio, que se remite a fuentes gubernamentales, el empleado del consulado ruso en Múnich, en el sur de Alemania, trabajaba en realidad para el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de Moscú.

La declaración como "persona non grata", que le obligó a abandonar el país, está vinculada a un presunto caso de espionaje en el que el Fiscal General del Estado de Alemania formuló cargos este jueves y será juzgado por el Tribunal Regional de Múnich.

Un ciudadano ruso, identificado como Ilnur R., está bajo sospecha de haber filtrado a Moscú informaciones sobre el desarrollo del cohete espacial europeo Ariane y sobre otros temas relacionados con investigación en proyectos espaciales.

El asistente científico de 29 años, que trabajaba en la Universidad de Augsburgo, en el sur de Alemania, realizó estas actividades a cambio de una compensación económica, de acuerdo con la fiscalía.

Según medios alemanes, en el momento de su detención, en junio de 2021, estaba también presente su "contacto" con los servicios secretos de Moscú, el empleado del consulado ruso de Múnich.

Éste mostró a la policía su pasaporte diplomático, por lo que le dejaron marchar, pero las autoridades alemanas le conminaron a abandonar el país poco después.

El asistente científico alega en su defensa que no sabía que estaba tratando con los servicios secretos rusos y que la información que proporcionó era de dominio público. EFE

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