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Barcelona, 3 feb. (EFE).- La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha denegado finalmente el voto delegado solicitado por la CUP para su diputado Pau Juvillà bajo la argumentación de que la votación del pleno extraordinario sobre su escaño "no quede contaminada por un conflicto de intereses".

El Parlament celebra un pleno de urgencia para debatir y votar el dictamen pactado por ERC, JxCat y la CUP, aprobado ayer con apoyo también de los comunes, en el que acordaron mantener el escaño al diputado de la CUP, desoyendo así la orden de la JEC, aunque se imponían, como "límite de la desobediencia", no comprometer penalmente a funcionarios.

La JEC ordenó a Borràs retirar el escaño a Juvillà, tras ser inhabilitado por no haber descolgado lazos amarillos del edificio del ayuntamiento de Lleida en período electoral en 2019.

Aunque el diputado anunció el lunes que frena su actividad política habitual por un problema de salud -ya ha revelado que padece cáncer-, dejó claro que no renuncia a su escaño.

Justo en el arranque del pleno pasadas las cinco de la tarde, Vox ha pedido la palabra para solicitar a Borràs que explicase si finalmente había delegado el voto a Pau Juvillà, como había pedido la CUP esta misma tarde y cuya autorización dependía directamente de la presidenta.

"La delegación de voto de Juvillà no consta en las que se han aceptado para este pleno", ha asegurado Borràs con rotundidad.

La presidenta del Parlament ha expuesto que ha rechazado la delegación de voto del diputado anticapitalista en virtud del artículo 16.1 del reglamento de la cámara.

Este punto señala que "hay conflicto de intereses cuando un diputado tiene interés directo e indirecto que puede influir de manera inadecuada en el cumplimiento de sus deberes como diputado de manera íntegra".

Borràs ha explicado en este sentido que, con este punto del reglamento como justificación, "es imprescindible que la nitidez y claridad de la votación del único punto del día no quede contaminada por conflicto de intereses".

Y es que la presidenta de la cámara se encontraba ante un primer desafío personal en este pleno, ya que la duda residía en si, en caso de autorizar la delegación de voto de Juvillà, este hecho suponía reconocer su condición de diputado y desoír así a la Junta Electoral Central (JEC). EFE

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