Madrid, 18 ene (EFE).- El líder del PP, Pablo Casado, no ve coincidencias políticas entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, y cree que la "receta" alemana en torno a la responsabilidad fiscal o a la energía es la adecuada.

Tras la reunión que mantuvieron ayer en el Palacio de la Moncloa Sánchez y Scholz para iniciar una etapa de colaboración entre los dos gobiernos, el dirigente del PP ve que "les separan más cosas que les unen".

"Escuchando la rueda de prensa de ayer me siento más identificado con lo que decía el canciller alemán que con lo que decía el presidente español... Ayer se vio a un líder que es socialdemócrata y a otro que no lo es", ha puntualizado Casado durante su intervención la undécima edición del foro del liderazgo turístico de Exceltur.

Para Casado el líder alemán ha sido capaz de llegar a un acuerdo con el centro derecha, apuesta incluso por bajar los impuestos, por dar ayudas al tejido empresarial de su país y por reducir el despilfarro.

"Y cuando dice que la verdadera recuperación de la economía solo llegará con la responsabilidad fiscal y no con el despilfarro, esa es la receta", ha recalcado.

"Esa es la receta para que los que pagáis nóminas y generáis empleo tengáis mas facilidad para seguir haciéndolo", ha insistido.

Scholz señaló ayer como fundamental el pacto de estabilidad, que contempla la reducción del déficit público y de la deuda, y dijo que ha dado el marco necesario para los fondos europeos al tiempo que también recalcó que "para Alemania está claro que queremos seguir construyendo sobre las experiencias del pasado".

El canciller alemán también mostró sus diferencias con la posición de España respecto a una modificación del mercado energético para realizar una compra centralizada de gas.

A este respecto Casado ha dejado claro este martes que el PP apoya que la energía nuclear y el gas sean consideradas como energías verdes y ha coincidido con el canciller alemán en sus recetas para la resolución de los problemas derivados de la propia estructura económica.

"La receta es un plan de choque aprovechando la solidaridad europea a medio plazo", ha dicho mientras que a largo plazo ha vuelto a recordar sus propuestas de reformas estructurales.

Bajar los tramos del IRPF, el tipo del impuesto de Sociedades, suprimir los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones, así como reducir las cotizaciones que pagan los empresarios, o eliminar ministerios y asesores y dar más flexibilidad laboral con una nueva Ley de Emprendimiento y la implantación de la denominada mochila austríaca, son las medidas que plantea el PP.

El líder de los populares también se ha referido a un impulso de la competitividad del sector primario frente al que ha vuelto a reiterar su apoyo tras la polémica generada por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la carne de las macrogranjas.

En este sentido ha considerado que las discrepancias entre ministros de Podemos y del PSOE "parecen ya pactadas para ampliar el espectro electoral a costa de un momento económico que es muy complicado", ha dicho al tiempo que también ha criticado la próxima ley de Vivienda.

"Que no solo atenta contra la propiedad privada y la libertad individual sino que disgrega la competencia de las autonomías", ha recalcado ante un aforo de empresarios del sector turístico al que ha puesto en valor al señalar que "casi un tercio de la riqueza nacional depende de ustedes que son trabajadores y empresarios, que ni son precarios ni de bajo valor añadido".EFE

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