Barcelona, 8 mar (EFE).- Casi un centenar de menores de entre 6 y 16 años que huyen de la guerra Ucrania están llegando a Cataluña para ser acogidos por familias de Terrassa, Sabadell y otras localidades del Vallés (Barcelona).

La acogida de estos menores se realizará a través de una iniciativa de la ONG Terrassa Ayuda Niños de Ucrania (TANU), coordinada con el Ayuntamiento de Terrassa y el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña.

Según ha indicado esta tarde en una rueda de prensa en Terrassa la consellera de Derechos Sociales, Violant Cervera, su departamento ha gestionado "de urgencia" la acogida de 95 niños tras la petición por parte de TANU a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, el organismo público responsable de tutelar a todos lo menores llegados a Cataluña sin el acompañamiento de sus correspondientes tutores legales.

Diversas familias de Terrassa y Sabadell vinculadas a TANU se han ofrecido a acoger a los menores "mientras dure la guerra" y la Generalitat ha activado "un equipo profesional para validar y valorar a las familias" antes de la llegada de los niños, que será "en breve", según los responsables de su acogida.

La DEGAIA también ha habilitado un "procedimiento de urgencia" para que los niños y adolescentes puedan quedarse con las familias desde el momento de su llegada y que tengan protección legal mientras se sigue el procedimiento de acogida ordinario.

La consellera también ha indicado que se han acelerado los protocolos para proporcionar a los niños entornos seguros y legales, asegurar su bienestar y que tengan los papeles en regla lo antes posible para que puedan tener garantizados el acceso al sistema de salud público y su derecho a escolarización.

Los menores estarán bajo la tutela de la Generalitat y las familias que los acojan tendrán la "custodia provisional", hasta que los equipos de la DGAIA hagan las valoraciones pertinentes de sus hogares y entornos para poder darles "un estatus de acogida más permanente".

Según han explicado las portavoces de TANU, buena parte de los menores, que provienen de la ciudad de Nikopol, ya conocen a las familias de acogida, ya que habían realizado estancias en verano y navidad en Cataluña a través de la ONG egarense, que lleva desde 1999 operando para dar asistencia a niños en situación de vulnerabilidad y exclusión social en Ucrania.

En un principio, la ONG no tenía intención de traer a los niños, puesto que consideraban "que el viaje los asustaría y que era preferible dejarlos con sus familias" y con un almacén "repleto de bienes" con el que cuenta TANU allí, pero tras el ataque ruso a una central nuclear a 80 kilómetros de Nikopol, la ciudad de la que provienen los niños, han considerado que "necesitaban" sacarlos de Ucrania.

"Los niños llegarán en breve, muy cansados y asustados, y en algunos casos vienen a vivir con unas familias que no conocen de nada, dejando a sus familias atrás y sin hablar el idioma", ha explicado la portavoz de TANU Rosa Fernández, que ha indicado que por ello piden "calma y protección".

La consellera también ha explicado que la identificación de todos los menores acogidos y sus respectivas familias se comunicarán al consulado ucraniano y que la DGAIA estará en contacto con el consulado "para tramitar y gestionar la documentación de los menores que lo requieran por haberla perdido huyendo de su país de origen o bien porque no tengan".

El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, ha considerado que la iniciativa pone de manifiesto que la cocapital del Vallés "es una ciudad acogedora y de paz". EFE

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