Varsovia, 8 ene (EFE).- Unos 200 ciudadanos europeos debatieron este sábado en la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) celebrada en Varsovia medidas para abordar la sobreproducción y el consumo ético en la Unión Europea (UE) a través de la estandarización de la producción a nivel comunitario.

Durante los debates celebrados este fin de semana en la capital polaca en el marco de la Conferencia, los ciudadanos constataron que hay "demasiada producción y demasiado consumo" en los países de la UE, según resumió a Efe Jesús Benito, uno de los españoles que forman parte del panel ciudadano sobre medio ambiente y salud de la CoFoE.

Entre las medidas propuestas, que deberán concretarse a lo largo del domingo para elevar unas recomendaciones definitivas a las instituciones europeas, se encuentra "implementar impuestos para reducirla" o fomentar "que haya una estandarización europea de producción", según explicó Benito.

De entre las orientaciones a debate que más aceptación está teniendo en esta materia se encuentra la de "dar información al consumidor para saber si los productos no son sostenibles", según Benito, para que los ciudadanos puedan tomar una decisión informada de si quieren o no consumirlos.

INNOVACIÓN Y DESARROLLO TECNOLÓGICO

En esta línea, en cuanto a la cuestión de la producción ética, según añadió Julia Barba, una gaditana de 16 años que se encuentra entre los participantes más jóvenes de la Conferencia, una de las medidas que probablemente se convertirá en una propuesta formal a las instituciones será "involucrar a los ciudadanos en la innovación y el desarrollo tecnológico".

En el borrador de propuestas que deberán recibir aún el consenso de los panelistas se encuentran otras como "fomentar la ganadería no intensiva" y "microgranjas que garanticen el mantenimiento de antiguas razas", recoge el documento de trabajo sobre el que se está debatiendo.

No obstante, los ciudadanos destacan una falta consenso sobre los enfoques: hay quien cree que más efectivo hacer recomendaciones "más generales, como una reforma económica", según explicó a Efe la joven gallega Marieta Liñeira, mientras que otros defienden "medidas más concretas, porque creen que así llegarán mejor a los parlamentarios", que decidirán sin convertirlas o no en políticas.

ENERGÍA NUCLEAR

En los debates, otro de los temas abordados es la cuestión energética, para la cual los ciudadanos recogen en sus propuestas la "reducción de la demanda" y "ajustar el consumo".

Los panelistas evaluarán si piden o no a las instituciones que investiguen si la energía nuclear "es realmente la mejor solución en este momento", según recoge el documento de trabajo, y sobre el almacenamiento de los residuos.

No obstante, entre las propuestas, que aún deben ser votadas y recibir el apoyo de una mayoría cualificada del panel -en este caso, del 70 %-, también se encuentra invertir más "para investigar lo que puede sustituir a la energía nuclear".

Sobre esta cuestión candente en la arena política europea y, en concreto, sobre las repercusiones que podría tener una posible propuesta de la Conferencia en la polémica taxonomía verde presentada por la Comisión Europea (CE) a principios de año, no quiso pronunciarse el eurodiputado belga Guy Verhofstadt (Renew Europe), en un encuentro con la prensa celebrado en el panel de la Conferencia.

"Vamos a esperar primero a la recomendación", dijo Verhofstadt, quien no quiso opinar sobre si la propuesta "está formulada de una o de otra forma" y prefirió dejar a los ciudadanos "que la formulen ellos mismos".

PONER EN VALOR LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

Verhofstadt, quien en representación de la Eurocámara copreside la Conferencia junto a miembros de las otras dos instituciones (Comisión y Consejo Europeo), puso en valor la CoFoE como "un equilibrio entre la democracia representativa y la democracia participativa".

El europarlamentario se mostró optimista respecto a las expectativas generadas en torno al resultado de la Conferencia y destacó la "enorme presión" que supone este ejercicio, que implica que las instituciones están "al tanto" de lo que quieren sus ciudadanos y no pueden evadir escucharlos. EFE

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