Madrid, 21 ene (EFE).- El colectivo cristiano ecuménico LGTBI+H Madrid (Crishom) ha reprobado este viernes las declaraciones del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, sobre la homosexualidad, en las que calificó esta orientación de "pecado mortal", y piden que cesen los "insultos" y “se escuchen las crecientes voces cristianas” que llaman a un “acercamiento más comprensivo de la realidad LGTBI”.

En una entrevista en la Televisión Canaria, el obispo manifestó, en referencia a los homosexuales, que “a pesar de que saben que está mal, lo hacen, sin ser condicionados por nada. Es como la persona que bebe y cuando bebe hace cualquier disparate. Claro, lo que tiene que hacer es no beber”.

Aunque el obispo ya se ha disculpado públicamente, desde Crishom reflexionan sobre esta comparación “insultante” con el alcoholismo, y subrayan que “no se puede reducir” al colectivo LGTBI a “la tendencia a un acto, como es beber alcohol”.

Porque, según defienden desde la agrupación madrileña, el colectivo LGTBI está compuesto por personas “llamadas a amar a otras personas de su mismo sexo, a desear estar con ellas a compartir vidas y afanes”.

“Ciertamente también hay relaciones físicas, pero como parte de un proyecto mayor”, insisten desde el colectivo radicado en Chueca, que exige que se hable de ellos “en un tono menos desdeñoso” y que “no reduzca su realidad”.

Por todo ello, piden a Álvarez que escuche las “crecientes voces” que, desde diversas confesiones cristianas y “desde el seno de la misma iglesia católica”, reclaman un “acercamiento más comprensivo” a la realidad LGTBI. EFE

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